ROMUGUVI [Vol. 1]

Capítulo 3:7 -Cara a cara

Es la hora del tercer descanso, y en el tiempo que tuve libre le di una nueva visita a Teddier para que me vendiera una máscara cualquiera. Me decidí por una sin expresión, solo un trozo blanco que cubre mi rostro, acompañado por agujeros para mis ojos.

Esta cuenta con una banda elástica que la ajusta a mi cabeza, de esa manera no se caerá. Esto lo hago para no levantar sospechas, la cita con Zullah fue algo privado y no llamé demasiado la atención.

Caso contrario con un encuentro que ha regado rumores en toda la Pedalja, al parecer ese sujeto quiere demostrar que es más fuerte que el misterioso campeón. Todos en la academia están enterados de nuestro enfrentamiento, así que asistirán incluso maestros... los más peligrosos.

Revelar mi rostro sería un problema, ya que ninguno me ha dado clases y sería demasiado sospechoso.

En estas dos horas libres también aproveché para buscar algo que he estado ocultando desde que regresé de la mazmorra, los colmillos del dragón de diez mil pies. Si quiero demostrar que Aqwl es el verdadero vencedor de la mazmorra, necesito pruebas contundentes de poder.

Para ello equipé todas mis joyas de potenciación a excepción de la corona y las joyas que se activan a base de recibir golpes. Estuve consultando estadísticas con Google y definitivamente podré vencer a mi retador con uno o dos golpes.

El Colmillo de dragón de diez mil pies tiene un daño base de 199 (Ciento noventa y nueve), pero si utilizo mis joyas de activación pasiva alcanzaré un daño de 1343,25 (Mil trecientos cuarenta y tres punto veinticinco). Y para ponerle la joya al pastel usaré por primera vez el poder especial Sangre De Dragón Asimilada Rango SSS, que elevará mi daño a 1940,25 (Mil novecientos cuarenta punto veinticinco).

Trataré de ser amable con el hermano de Liliam, no deseo tener enemigos todavía, ni siquiera con una identidad falsa. Lo usaré solo para intimidar y el golpe final lo daré con mi mano desnuda, o si tengo suerte se rendirá antes de tener que golpearlo siguiera.

—"Oye Google, ¿cómo activo la sangre de dragón?".

[Afirmativo. Solo debe beber su propia sangre y tener la intención de transformarse]

—"¿Eso es todo? Está bien, gracias".

...

Por fin estoy en la arena de combates, el sagrado coliseo, se encuentra en el ala norte, al igual que las demás en cada piso. Es como un coliseo de mi mundo pero en miniatura, pues el perímetro es de cien metros aproximadamente y tiene incluso gradas para espectadores.

Y definitivamente están saturadas, las personas casi se montan unas sobre otras, gracias a mi máscara puedo ocultar mi sorpresa. Hay chicas de todas las edades, incluso hay algunas que están en sus quince o dieciséis.

Estar en la Pedalja me dejó en claro que casi nadie se gradúa en menos de cuatro años, los peldaños más altos pueden tomar mucho tiempo para ser completados. Y eso lo compruebo al encontrar estudiantes que llevan diez u once años en la Pedalja, tal y como se escucha, diez u once.

Aunque, por lo que he escuchado Dalila terminó la Pedalja con solo doce años e ingresó rápidamente a la escuela de magia. De donde se graduó con honores y tomó rápidamente el puesto como directora en la Pedalja a sus diecisiete años y eso que tenía que trabajar medio tiempo en mi casa.

Conociendo mejor su trayectoria, me doy cuenta de lo inteligente que es y el mérito que porta sobre sus hombros. Haber avanzado tan rápido es lo que ha creado rumores tan malos sobre ella, la envidia definitivamente está en todas partes, ¿cómo pueden creer que ella tiene algún tipo de poder profano? Se le notaría al instante en la mirada la maldad, pero ella es una buena persona y no merece tales acusaciones en falso.

—Veo que te presentaste, Misterioso campeón.

Desde la entrada al estadio se presentó un joven de cabello negro largo, atado en una coleta que le llega hasta la espalda. Porta una armadura plateada con simbología noble, similar a las armaduras de las mujeres que escoltan a Liliam, parece algo realmente valioso en piezas de oro. Su mirada es afilada, bañada levemente por orgullo y perfidia.

—Debes ser Heilatt Noahí de Pacifae —. Leí de la carta, debido al nombre tan extraño, posteriormente arrojé el papel al suelo y lo pisé. —Debes ser verdaderamente un idiota para retarme, aun sabiendo que vencí al dragón de diez mil pies.

—Puede que no lo parezca, pero yo era el candidato más cercano a vencerlo. Tú me robaste todo por lo que entrené años, entrené hasta desfallecer en la oscuridad de esa mazmorra y alcancé el nivel ciento cincuenta. Y hoy, a mis catorce años, demostraré que ya tenía el potencial para vencer al dragón del último sub-piso.

Tras su discurso motivacional, desenvainó una brillante espada delgada, con unos ciento veinte centímetros de longitud. Emana un poder verdaderamente alto.

—¡Esta es mi espada más poderosa, la estaba reservando para el dragón, pero tendré que usarla contra su asesino! ¡Arthuria, la cortadora de demonios, su daño es de doscientos veinte y afilada alcanza un abrumador número de quinientos cincuenta. Si no tienes suficiente salud morirás con mi segundo corte!

Lo último fue un grito que pretendía alcanzar los oídos de la multitud expectante, los estudiantes empezaron a gritar en sorpresa, pues al parecer es verdaderamente un arma en extremo poderosa

—Muy impresionante, ¿la conseguiste con descuento? —. Mis palabras despectivas llegaron a sus oídos y le sacaron una sonrisa de ira.

—Esta armadura y esta espada se consiguen en el sub-piso catorce, los documentos afirman que son lo único capaz de hacer frente al último jefe de la mazmorra. No me digas que conoces algo más poderoso.

—No, no lo conozco en absoluto. Porque yo maté al dragón con un cuchillo de vegetales —. Toda la multitud se cayó en un instante, como si hubieran alcanzado a escuchar algo impresionante. Y solo se afirmó su asombro cuando mi retador repitió las palabras que dije.

—¿¡Tú mataste al dragón con un cuchillo de vegetales!? —. El ruido se extendió por todo el estadio, probablemente crean la historia porque estoy usando la hierba de adultez, pero si mostrara mi verdadera forma se sorprenderían diez veces más.

—No fue para tanto. Y para demostrar mi poder... —. Saqué de mi inventario el colmillo de dragón, lo que abrió aún más los ojos de los espectadores. —... te venceré usando una parte del cuerpo del monstruo que querías matar, recordarás desde este día mi nombre... Aqwl.

—¡Eres un maldito, definitivamente no tengo más palabras que decir. Si te derroto, mostrarás tu rostro a todas las personas, para que sepan qué rufián me robó el mérito de derrotar al dragón del último sub-piso y además me darás todo el oro que has obtenido al vender sus tesoros. ¡Porque yo he comprado la gran mayoría!

—Hump, pues gracias por tu oro. ¡Si yo te derroto tendrás que darme cien piezas de oro más!

La multitud se sorprendió todavía más por la apuesta tan alta que le impuse a mi contrincante, perder definitivamente supondría una importante pérdida monetaria en cualquiera de los dos casos.