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— Al aparecer fue un accidente. No estoy segura. —dijo Debby.

— ¿Y ellos van a volver?

— No Josh, solo hacían preguntas de rutina, por eso visitaron todas las casas buscando familiares o alguien que haya visto a las personas que tuvieron ese horrible accidente a pocas calles.

— Pero aquí no llego nadie.

Debby tomó una silla, el peso de sus piernas equilibrándose de cansancio podían con ella esta mañana. No había dormido más de cuatro horas, tenía sueño, cansancio y sabía que si pensaba más en lo ocurrido sólo obtendría un nuevo dolor de cabeza.

— Nadie llegó aquí, eso les dije a los oficiales. No hay nada de que temer Josh.

Josh si estaba despierto. Lo despertó el abrir de unas llaves, el ruido de alguien subiendo las escaleras, lo despertó el rostro culpable de Debby.

— Josh, siento nuevamente lo que paso. No medí el tiempo, estaba segura de que no habían pasado muchas horas, Brendon hablaba y no pude callarlo, ¿haz conocido alguien que pueda?

Temprano, luego de contarle cómo había pasado la noche durmiendo sobre la mesa, ambos oyeron el ruido  llamado a la puerta. Josh le hubo contado que Tyler no durmió en casa tampoco, por lo que estuvieron de acuerdo en que Tyler llamaba a la puerta. Grande fue la sorpresa de la joven cuando dos oficiales estaban de pie en la puerta.

— me asuste tanto con esos hombres ahí. — decía Debby. — Pensé lo peor, creí que ellos venían por nosotros.

— ¿A llevarnos? — Josh había colocado una mano sobre de la de la mujer. — Siento traerte problemas, Debby.

Debby estaba tan asustada que Josh lo sentía, aunque no lo transmitiera en palabras su alegría de había apagado. Quería a Josh, iba a proteger a su amigo pero el miedo de perderlo todo como le pasó a Josh la aterraba. La cartera que cargaba sobre sus piernas quedó en una parte de la mesa. Camino hacia su amigo inválido e inclinándose hacia él lo sumergió en un abrazo.



*-*-*-*-*-*-*-*

— No te iras Tyler.

El muchacho había caminado hacía la puerta de la casa de su novia alternando los obstáculos que le ponía la mujer, pronto una estatua de pie se impuso en su camino, solo pudo detenerse. Una segura Jenna, estaba parada justo por delante de la puerta de su casa impidiendo el paso hacia la ansiada libertad que aguardaba en las calles de Ohio. 

— No tienes que ponerte así, dije que veré a mamá después.

—¿Y a dónde iras?

— Ya te dije que no puedo decirte.

— Soy tu novia, Tyler, no puedes ¡debes decirme! Se llama confiar y tú confías en mi. —grito de pronto. —  Dime dónde te has ocultado todo este tiempo, tú madre y yo iremos a buscarte. No quiero perderte ¿no lo entiendes?

Ahora si que se había metido en un gran problema, y lo sabia. Confiaba en que la lealtad hacia sus amigos lo convertiría en una roca y aún contra las peticiones de su mujer no cedería.

— No puedo. Por favor entiende tú. Jamás te haría daño ni a ella, ni a nadie. Solo necesito ir. 

— Sabes que mis padres están arriba escuchando todo esto, ¿verdad? ¿no te importo, yo? ¿Después de lo que anoche, no merezco esa confianza? ¡Pasaste la noche aquí¡, en mi casa. ¡Conmigo!

VOICE // JoshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora