VOICE // Joshler

15

Me gusta ver como Josh reparte los libretos, es cuidadoso, recio e indiferente. Estoy embriagado por su sonrisa, esa que aparece cuando algo lo ha cautivado, tal vez mañana cuando use el disfraz yo vea una así de cerca, como me gusta cuando estoy con él.

-¿Qué estás esperando Tyler?- preguntó Ryan. Un enorme saco lo cubría por completo, la chulería contrastando con su yo casual. Era difícil encontrar a Ryan con algo tan mono aparte de esa bufanda, pero le caía bien.

Aún observaba al chico de los tatuajes mientras seguía a su amigo tras bastidores. Debby, la risueña ayudante de Josh, entregó sus horarios con una mirada rápida a ambos, sostenía entre manos un vestido turquesa de grandes mangas al cual recortaba las medidas ajetreada.

-Josh tiene sus libretos- les recordó.

Si, Ryan consiguió un pequeño papel en el teatro, nada especial pero lo necesario para no dejar solo al menor.

Tyler se apresuró a grandes pasos a fin de conseguir ese libreto, con Ryan pisandole los talones. Abrió el telón decidido en ir a buscar a Josh, cuando en las primeras gradas tropezó con él. Con los ojos muy apenados no dudo ni un segundo en ayudarlo a ponerse de pie, pues lo había hecho caer tras haber surgido de la nada para impactarlo.

Todos los presentes, sus nuevos compañeros de escena, miraron divertidos la escena, algunos enmutando los puños para no estallar en carcagadas como Brendon que si reía y muy fuerte trompeteando sobre Ryan, quién de había detenido a tiempo de no caer.

-¿Josh, te sientes bien? -Tyler se acercó rápido pero éste lo esquivó incorporandose por sus propios medios.

Debby acudió al socorro y ayudó a Josh a ponerse de pie. También dio un par de gritos y todos volvieron a sus puestos. El mayor se alejó de Tyler tan rápido que Debby tuvo que entregarle los libretos apenada.

Las practicas de teatro eran al caer las seis, la tarde empezó cuando ya todos se encontraban sentados sobre la madera formando un circulo indio. Josh y Brendon comandaban la camarilla. Inclinado, siendo condenadamente atractivo, Josh comunicaba acerca de los horarios sonando muy positivo por ocupar sus horas en el teatro, aunque Brendon bromeaba todo el tiempo acerca de que debía tomarse unos minutos para ir a revisar el jardín. Todo lo que concernía a la obra Tyler lo conocía bien, por lo que sólo se dedicó en buscar los ojos del otro todo el tiempo en vez de realmente prestar atención.

-¿Viste a Jenna llegar? -Le susurró Ryan

-Esta enferma.

Eso escucho comentar a sus padres esta mañana. Una mañana tranquila y silenciosa que aguardaba aún la explicación del estallido de su madre que no habían resuelto.

-Tyler quiero comer algo ¿gustas?, tengo bocadillos en mi mochila esperame aqui.

Pero él que ya lo sabía todo, se ofreció de inmediato en ir en busca de esos bocadillos. Rebuscó entre los cuadernos de su amigo y entre su ropa deportiva pero nada, estaba desanimado y a lo lejos oyó a otra persona ingresar tras el telón. Aún podia escuchar a Brendon dictar las fechas.

-Ryan no están, tal vez los olvidaste.

Dijo, seguro de que era su amigo el que había ingresado. Pero escucho que otra mochila era forcejeada junto a él.

-¿Por qué viniste? No quiero preguntar en que quedaron después -Y mientras rebuscaba en el interior de la mochila de su amigo se preguntó por qué si Ryan estaba ahí buscaba sus bocadillos en otra mochila. Preguntandose aquello se giró ceñudo.

-¿Ry?

Los colores lo cubrieron. Josh estaba junto a él y lo miraba con curiosidad.

-¿Tú me conoces? -le preguntó.

«Si» pensó «y tú quieres conocerme a mi»

-...mi amigo Brendon, nos presentó hace poco.

Josh cerró la mochila, claro que recordaba eso. El tintado tenía todo lo que queria decirle en la boca, fue verlo tan ansioso por su cercanía lo que lo hizo desechar todo por algo mas precisó.

-Escucha niño, estas siendo muy molesto.

"Con esos ojos saltones sobre mi todo el tiempo" Pensó, pero oyó que Brendon lo llamaba desde el escenario así que tenía que volver. Quería sacarse de encima ese mini acoso que estaba sufriendo porque sentía a ese niñato mirarlo todo el día. Aunque le dió lastima el chico que dejó atrás, quien sabe con que pensamientos, apresuró el paso de vuelta al escenario sin mirar atrás.

Mientras las palabras aún flotaban alrededor del menor siendo crueles con sus sentimientos. ¿Cómo había sido molesto con él, si ni siquiera le había dirigido la palabra?

La práctica término tres horas después. Por lo que ahora Tyler caminaba junto a Ryan por las humedecidas calles de Columbia con el recuerdo cruel zumbandole los oídos.

-¿De dónde lo conoces? -preguntó de pronto su amigo -Te veías muy preocupado por él cuando lo arrojaste escaleras abajo.

-No lo conozco. Me asusté porque es el director creí que me echaría.

Tyler habia alegado su mal estado de ánimo al gran susto que se llevó más temprano. La lluvia volvió a nacer al cruzar la esquina del centro.

-Creó que eso no es verdad- comento Ryan, su cabello empezaba a empaparse.

Sabía que habían hablado tras bastidores y con seguridad discutido, porque Tyler salió muy triste de ahí tanto que mantuvo la miraba baja todo el tiempo y Josh ya no se reía de los chistes de Brendon.

-Tal vez.

Un vehiculo los cubrió con un charco de lodo al acelerar a unos metros cerca.

-Joder- Ryan maldijo pero Tyler ni se inmutó. Notando que esto se le escapaba de las manos el más alto lo tomó de los hombros

-Vamos, deja que te escuhe.

-No necesito que lo hagas.

Incluso las luces del semáforo se veían opacas con el resplandor de la noche.

El rostro caluroso de su amigo lo encontró -Estas asi desde que "eso" paso. Si hoy te vas a la cama "asi" jamás vas a superarlo.

-No necesito superarlo.

Ryan se detuvo, estaba hartó de la actitud del castaño. Estaba así desde que había aflorado su repentina disputa con el comodín del Reverendo Morgan. Y eso Ryan lo sabía muy bien, porque se lo había escuchado a Debby. Tyler actuó indiferente en la practica del elenco principal, olvidando sus lineas e ignorando que le arruinaba a todos el primer dia, pero no le importó. Ryan notó, a su pesar, que a su nuevo amigo le importaban muy poco los demás.

-No haré esto contigo -se rindió- No eres un niño.

Y habíendo dicho esto desapareció a pasos largos empapado por el aguacero. Cruzo la intersección de Kenday Streed y desapareció.

Mientras la lluvia cubría la visión del menor sus labios tiritiaron, porque mientras su amigo había dado un último vistazo hacia él, Tyler había descubierto que estaba haciendolo denuevo. Estaba alejando a las personas cuando más las necesitaba.

No queria que Josh estuviera en su cabeza, no queria ocultarselo a Ryan, no queria usar un disfraz para estar cerca a un chico. El mismo no se permitía asimilarlo por vergüenza. Lo avergonzaba en sobremanera despertar a media noche con una semi erección por revivir la presión del tacto de Josh sobre él, su mirada y sus insinuaciones. Y le enfadaba mucho tener que reprimirse del tacto a su piel en la ducha porque la imagen viril de un hombre lo acompañaba cuando cerraba los ojos, solo por considerarlo humillante.

Hace unos días tuvo una platica corta con su madre, la cual guardaba reposo en cama por su repentina recaída, había sido besado por ella y habían recitado una plegaria juntos. Con la conversación en mente escondió las manos dentro de los bolsillos y empezó un recorrido furioso pateando los pequeños charcos que se formaban en su camino. Últimamente no estaba conservando a las buenas personas.