7

1.4K 152 438
                                    

—Besame.

—Tyler ahora no... estoy ocupado.

—Anda un besito nada más—. Tyler acariciaba su brazo restregandose sin pudor frente a él.

—Basta. —Josh, que lo observaba con desaprobación, lo sujeto de las muñecas y las suspendió por sobre su cabeza.

Forcejearon un poco. —Ajj... eres insoportable—. Ahora fue el menor quién lo apartó.

Josh le regaló una mirada apenada. Sostenía dos botellas en manos y con un trapo limpiaba la barra.

—Tengo que trabajar.

—Bien—bufó— Pero no te acostumbres. —lo señaló el menor. —Recuerda que dijiste que esto era momentáneo.

—Lo sé y te agradezco por aceptar.

Tyler estaba sobre barra, sentado como un niño pequeño balanceando las piernas al aire. El reloj digital marcaba las 12:00 de la media noche, con enormes letras rojas. Habían pasado el resto del día escondidos en la habitación que les otorgo el jefe, Josh sabía que un lugar tan poco concurrido como este estaría fuera del radar de los Joseph pero no quería descartar probabilidades.

La voz de Tyler lo tomó por sorpresa.

—Me lo agradecerás después.—bajó de un salto. Josh qué releia la etiqueta de las botellas memorizando los nombres de las bebidas no vio llegar al menor hasta sentir la presión del ingle de éste contra su trasero. —Porque esta noche, Josh, vas a ser mío—susurro contra su oído.

Incómodo ante el acto, el peliazul empezó a forcejear por tratar de quitárselo de encima, pero mientras sus movimientos eran detenidos y oía la risa de Tyler, fue sorprendido por un astuto rostro que lo miraba cuestionador.

Paró en seco, quedando firme. —Señor ya estoy en mi puesto.

El hombre, con quién estrechaba las manos la noche anterior, le enseño los dientes en una grotesca sonrisa.

—Tu hermanito es muy divertido, he.

Ante los ojos de Josh fue una acción repulsiva pues el aliento a ron del hombre mayor se mezcló con sus palabras impactando contra su rostro en picada.

—Tyler no es mi hermano señor. —se disculpo el joven. —Olvide mencionarlo ayer. Tyler es un amigo

El menor sintió la mirada del hombre sobre él y lo enfrentó. Enarco la ceja y frunció el rostro en advertencia. Conseguía deshacerse de la imagen tierna de Tyler muy fácil. Al hombre le gustó lo que veía pero no comentó nada.

—Si quiere quedarse tendrá que trabajar también. —fue lo único que señaló, antes de desaparecer por donde llegó.

***

Habrian pasado dos horas desde que vio al jefe, no rondaba mucho por el lugar ahora, pero Josh estaba atento. Consiguió con un par de plegarias que Tyler le ayudará a repartir los tragos, pero solo había conseguido hasta entonces, muchas botellas perdidas y vasos rotos.

—Me da asco este lugar Josh. —dijo firme.

Un vagabundo, que había estado consumiendo una bebida barata desde hace ya unas largas horas, le regaló una mirada despreciable al menor y este le devolvió la misma.

—Apesta a pobreza y semen de ancianos.

Josh tomó firme del brazo del menor, y sin tratar de lástimarlo tiró de él hasta el interior de la bara. Era una cabina pequeña como el compartimento del desvan en Peterson, estaba oscuro y tuvo que tirar de un soga para encender la iluminación.

VOICE // JoshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora