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—Hemos llegado.

Tyler se mantenía de pie de brazos cruzados, observando el lugar de pies a cabeza. Negó.

—¿No podemos ir a otro hotel?

Ahora fue Josh quién nego. Aguardaban en la oscuridad de una calle poco concurrida con motocicletas rugiendo a dos por hora. El peor lugar para sentirse protegidos.

—Es que esta sucio y me da asco —sonrio Tyler abiertamente. Estaba siendo sincero, todo lo que el castaño necesitaba era un lugar escondido para poder matar a Josh, no era exigente pero el edificio que registró ante él lucía abandonado.

Solo necesitaba un lugar donde pudiera deshacerse de él rapido, cada día que veía el sol salir estaba enojado consigo mismo por no lastimarlo. Habian pasado tres día de hotel a hotel por las noches, durmiendo entre fluidos y con el cuerpo pegajozos. Ya se le había acabado el dinero a Josh, era cuestión de tiempo de que sucediera, no podía hacer mucho con él más alto cuidandolo como un bebé todo el tiempo. Se desaria del tintado para luego ir por sus padres y los Black. Acabaría con todo de una vez, la vida humana era aburrida, el cuerpo que poseía era soso, quería divertirse un rato pero Josh no dejaba de atosigarlo con "esconderse" "comer" "dormir" "vivir" "Tyler"

—Conseguire trabajo aquí, Tyler.

Aya va otra vez

Josh siguió. —Con el dinero nos iremos lejos.

—¿A dónde?

—Donde quieras, podemos conseguir voletos para un avión e irnos lejos.

Sigue soñando Josh

—Sé que sueno como un niño pero contigo aquí todo parece posible ¿Estoy loco? no lo sé, pero lo hare por ti, te lo debo Tyler.

El castaño ya no escuchaba, estaba observando curioso a las personas que salían del lugar, eran todos jóvenes cercanos a su edad que se balanceaban desorientados en pequeños grupos.

—Hay gente aquí, y voy a hacerles daño —advirtió. Josh lo oía observando a tientas el lugar, se veía desastroso ante sus ojos también pero ya habían reducido todas las opciones.

—Tyler, que tus padres te busquen con ayuda de la policía no significa que seas un peligro para los demás.

—Voy a hacerles daño sino consigues algo mejor.

El rostro del menor se encontraba serio, observaba con desaprobación no daría su brazo a torcer para meterse en ese cochinero. Era un Joseph después de todo.

El tintando se acercó acuñando su rostro entre manos. —Necesitamos el dinero ahora, esto será momentáneo.

—Me importa una mierda el dinero. Ya dejemos de jugar a las escondidas Josh, te quedaste sin ideas. Un simple multiusos como tú no soportaría una semana ahí dentro.

—¿Por qué dices eso?

—Porque si aún estas aquí es porque yo lo decidí así. Si ya no te necesito te eliminaré rapido, no te necesito para ir por ellos.

Josh que lo escuchaba y no oía realmente, solo veía aun recentido Tyler con el que aún no se habian sentado a hablar sobre el video.

—Te aseguro que no hay nada que elija ahora que estee por detrás de tí —dijo Josh— Todo es por ti, Ty.

¿Ty?

—¿Entonces tú quieres ayudarme? —preguntó alerta, con mucha desconfianza pero firmeza en la voz.

—Si.

Casi grito. —Es lo que he estado diciendo. Solo quiero ayudarte Tyler, conseguiré dinero para tí, estoy huyendo por ti. ¿Puedes intentar confiar en mí? Sé que no lo merezco, que te he fallado.

El castaño empezó a caminar hacia el lugar desinteresado. Dejaría que Josh se ahogue en sus mentiras, apresuró sus pasos al inteior cuandl sintió la mano del mayor encontrar la suya. La entrada del edificio distinguía una vieja puerta de metal, por sobre la cual alumbraba en penumbra un letrero fluorescente con letras enorme.

—Mira eso es Ruso, yo hablo Ruso.

—A quién tratas de impresionar, te estás meando de miedo.

Había un enorme hombre en la entrada, no era el recepcionista ni tan solo el de seguridad. No se hizo problemas con ellos y se hizo a un lado al verlos llegar. En el lugar no había mucha gente en interior, era un bar corriente con música ruidosa y personas desconocidas. Pensó en lo tonto que había sido gastar dinero en hoteles cuando existía esto, si conseguía el trabajo se quedarían aquí.

Un mujer se acercó a ellos. —¿Quieren una bebida?

Tyler la observó con desaprobación, su busto al descubierto, las ojerosas bolsas bajo su visión, y su aliento amargo a licor.

—No queremos envenenarnos.

***

Josh estrecho la mano de un hombre, con gran sonrisa. Era un tipo feo y de aparaciencia vivaracha que observaba a los jóvenes sin cuidado alguno, con quien se imaginase intensiones ocultas. Tyler por su lado se alejó asqueado, ignorando los ojos del hombre broncendo que lo recorrían de pies a cabeza.

La música, los colores, los ojos de Tyler rodando por todos lados. Josh quería justificarse ante él, quería decirle que había hecho un trato con el jefe del bar y que trabajaría de bartender ahora, que cuatro horas en la madrugada podrían ayudarlos mucho, pero no podía porque Tyler no quería acercarse.

—Josh, tenemos cuartos ahí detrás, descanza con tu hermano hoy mañana empezaras.

Iría a replicar quién era Tyler cuando el hombre desapareció por una entrada luminosa.

El menor le aventó su teléfono celular.

—Es un tal Brendon.

Lo sostuvo por un pelo

Brendon phone: —¡Director!

Josh: —¿Sucedió algo Brendon?

Brendon phone: —Quiero hablar con Tyler, porfis.

Josh: —Él no quiere, lo sien....

El castaño había tomado el teléfono de las manos de Josh sin ningún cuidado.

Tyler: —¿Quién eres?

Brendon phone: —¡Mi estrella!

Tyler: —¿Tú eres él de la frente prominente, no?

Brendon phone: —¡Hey! Solo has pasado una semana de fugitivo y ya eres todo un criminal.

Tyler: —Dame una buena razón para no desaparecerte.

Brendon phone: —¿Qué? Haha no entiendo nada. Escucha estrellita, tu novia está insistiendo mucho por ti, tiene un arma apuntado mi bello rostro ahora. ¿Dónde estás?

Tyler: —¿Enserio?

Brendon phone: —No, no es cierto. Ryan me llamó hoy, está preocupado, dime que estás bien para enviárselo por audio.

Josh le quitó su teléfono y lo apagó.

—¡Por qué hiciste eso! —se enojó el menor. Estaba divirtiéndose con el muchacho, ¿Quién era Ryan?

—¿Confias en Brendon?

—No y qué.

—Yo sí, Brendon es un buen tipo. Si lo involucramos en esto, tu familia irá tras él.

El menor dejó de forcejear con él.

—¿Así que.. ahora somos peligrosos?

Josh lo acercó más a él en protección. No quería esto para Tyler, no quería darle un mundo así al menor. Observó su rostro añinado, con rasgos curiosos y se dejó acariciar por su aliento, permitiéndose sonreír.

—Somos tóxicos.

VOICE // JoshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora