VOICE // Joshler

14

Ryan empezó a caminar de un lado a otro baquetando dedos en el aire, sin apartar los ojos de la espalda de su amigo, quien continuaba espiando tras una pequeña abertura que dejaba al entrever una abertura entre la puerta y la sala del teatro.

—¿A quien esperamos?— preguntó exasperado.

El castaño continuaba de espaldas pero aún así respondió. —No esperamos a nadie.

—¿Acaso espiamos los resultados de ese estúpido casting?

—Tampoco hacemos eso.

—¿Entonces?

De pie frente al otro Tyler comprendió que era hora de confiar. Las circunstancias empeorarían poco a poco, lo sabía. Con seguridad obtendría el personaje principal, no tenía dudas de ello y si eso pasaba tendría que ver a Josh todos los días. Estaria flipando mucho y sin control. Contárselo todo a Ryan sonaba perderlo muy rápido pero tocaba, sería más vergonzoso​ si después lo terminaba descubriendo todo por si solo.

—Ryan, tenemos que hablar.

El aludido se detuvo a contemplarlo a fin de que se ajustaba la bufanda —Solo dime qué hacemos aquí.

—Eso no importa. Quiero decirte algo más grande ¿entiendes? Más importante.

Ryan era un tipo relajado, y así quería ser siempre. Tyler, por el contrario no parecía moverse en esa misma aura,  aunque no conocía mucho albmas bajo sabía que estaba hablando demasiado y siendo muy dramatico por algo que seguro no merecía tanto. Tratando de no ser muy groceso, ordenó en paz sus ideas y llegó a la conclusion de mandarlo al diablo como mejor opción, pero la puerta se abrió.

Un muchacho de anteojos salió del interior, los observó a ambos por unos segundos antes de dirigirle una sonrisa animada al que tenía mas próximo.

—Pequeño presumido, míra cuanto haz crecido.

Tyler le devolvió la sonrisa que ofrecía. —Solo han sido dos veranos.

—Y hasta estas más guapo —lo halagó.

—Ya cállate Brendon.

Ryan lo reconoció como el ayudante en las audiciones. Este nuevo chico y su amigo, empezaron un juego de manos que si él mismo no lo hubiera presenciado no lo creía. Cuando dejaron de pellizcarse, porque eso hacían, Tyler lo observó a él, con otra grande sonrisa.

—Quiero presentarte a un amigo —dijo a Brendon— Él es Ryan.

El mayor lo estudio por unos largos minutos en silencio, para luego encogerse de hombros. —Tengo novia lo siento.

Eso fue tan rápido que aunque Ryan espero unos segundos para cerciorarse de una disculpa, esta no apareció. Se alejó a grandes pasos hasta desaparecer de su vista y Tyler gritó unas disculpas que se perdieron en el aire.

—Ya déjalo, y dime a quién esperabas.

Tyler lo miró mal —Ryan es mi único amigo, Brendon. No lo espantes.

—¿Otra Jenna Black?

—No, esta vez yo lo escogí.

—Que independiente...

—No quise decir "escoger" porque las personas no se escogen pero...

Mientras el menor hablaba. Brendon, mostraba el interés más efímero en la existencia de los demas, recordó que todos en Peterson conocían la cercanía entre las familias Joseph y Black. No solo porque aportaban el 5% del presupuesto estudiantil, era en su mayoría por las desintencionadas donaciones de las mujeres de ambas familias que depositaban a los talleres del instituto (algunos de los cuales sus hijos jamás se inscribian), en especial al teatro.

Risas se escuchaban a la lejanía. Tyler queria ir a conseguir una disculpa de su amigo pero Brendon lo detuvo pidiéndo que no se moviera de ahí, y en el acto despareció al interior de sala. Cuando volvió no lo hizo solo.

—Él es Josh —sacó a tirones a un joven— Josh, es el encargado del teatro este año. Nuestro director.

Tyler escuchó como se lastimaban sus dedos entre las zapatillas. Sabía que conocería al mayor en cualquier momento pero no creyó que en uno tan vergonzoso como el de ahora. El jardinero estaba frente a él con una cálida sonrisa amenazando a Brendon.

—Y este —señalo al menor —Es un Joseph, tal vez jamás vuelvas a uno original. Es el hijo del Sir Joseph.

Josh se preocupo un poco, o eso parecía denotar su mirada perdida,  Tyler se preocupo porque seguramente el mayor había escuchado cosas raras de él por parte de su amigo.

— ¿Audicionaste ayer, verdad? Un gusto soy Josh.

—Ya le dije tu nombre idiota.

Josh hizo que los anteojos de Brendon cayeran al suelo. Y se concentro en el menor.

—Soy Tyler— se aproximó y el mayor  lo saludo a tiempo que una castaña aparecía tras él.

Debby solía arreglarse mucho, y la verdad era que todo lo que se ponía encima le quedaba perfecto. Les brindó una cálida sonrisa a los tres —Josh ¿Vienes conmigo?

Ambos desaparecieron tras la mirada enferma del más chico. Tyler se preguntó si Josh se enojaría mucho si se enteraba que hace unos días estuvo robando comida de la cafetería donde la llevaba a ella, con él.

Mientras pensaba en eso, Brendon ya había empezado a giarlo por el corredor continuó.

—Seré malo contigo —dijo su amigo, se doblaba de un lado a otro con tantos portafolios sobre los brazos— Ya obtuviste el papel principal.

—Eso no se dice.

Continuaron el recorrido discutiendolo pero Brendon volvió a interrumpirlo.

—Seré más malo contigo.

—Callate Brendon.

—Tú novia se acerca en 3... 2...

—Yo no tengo novia.

Una rubia, ya muy reconocida por ambos, apareció de una esquina con una botella de agua en manos y con una sonrisa nueva para el menor, le ofreció la bebida.

—La nueva estrella tiene que brillar.