VOICE // Joshler

39

Las calles están deshabitadas, este vecindario es moribundo y  los callejones son estrechos, cada que gira cae atrapado entre muros, está perdido pero sus pasos no quieren admitirlo, ni siquiera es consciente de que puede hacerlo lo único que sabe es que esta buscando a alguien, alguien se le ha perdido, y le importa ese alguien es importante para él. Sin poder evitarlo se detiene, unos pasos se aproximan pero no importa, tiene que vaciar su estómago los truenos dentro de su cabeza están chocando. No quiere caer sobre eso pero sus tobillos son débiles, lo logra, se sostiene de algo y logra el equilibrio. Intentando ponerse de pie descubre que algo  golpea su rostro con un puño y siente la sangre acumuladose, sin salida y perdido, un grupo de ladrones lo han descubierto en su zona. Defenderse es imposible, apenas es consciente de que hay golpes impactando contra su abdomen son rápidos y con ágiles manos rebuscan en sus bolsillos. No tienen que robarle, Josh es un pagano sin ningún dolar en los bolsillos. 

A la distancia llega una piedra, y escucha una maldición por uno de sus atacantes. Entre borroso y cansado, distingue a un muchacho pequeño, se ve familiar, su vista va mejorando poco a poco distingue al niño, es Tyler. Ese Tyler que había perdido. Está de pie temblando con los ojos muy rojos y  sostiene una piedra más pequeña en manos.

—¡Déjenlo en paz! —grita.

Y lanza  la piedra, está impacta contra el mismo hombre. Todos, ahora puede distinguir que son cuatro y se han alejado de él, su objetivo es un pequeño castaño que busca municiones arrodillado. Josh cierra los ojos impotente rogando de que todo deje de girar a su alrededor, entonces los abre y ve que dos hombres han sujetado al menor de brazos, y el agraviado lo está golpeando. Intenta aproximarse pero uno de los sujetos lo intercepta y otro lo arroja al suelo nuevamente. Hay un hombre enfurecido, uno que da gritos y no deja de mostrarle al menor la mano ensangrentada con la que se sostiene la cabeza, culpándolo. Entonces, como si​ descubriera la cura toma una botella del suelo, la rompe y acerca el pico a su rostro.  Josh sabe que tiene que hacer algo, consigue ponerse de pie pero otro golpe en el estómago lo devuelve al suelo y cuando otra vez intenta ponerse de pie, encuentra un dolor indescriptible  en su hombro. Esta tendido en el suelo, nada puede hacer,  esta tan adormecido que no pude luchar. Vuelve a cerrar los ojos escondiendose de la mirada asustada del menor que lo busca realmente preocupado.

Pronto, cuando sentía todo perdido escucha un vidrio impactar contra el suelo y se apresura en ver que ha sucedido. Una tapa de basura da giros  y cae, un maliante cae también, sobre otro hay alguien sujeto a su cuello forcejeando a tientas de tirarlo y ambos caen. Oye un grito y ve ha Brendon, Brendon está aquí y estaba peleando con los tipos que estaban sujetando a Tyler. No ve a Tyler, quiere buscarlo e intenta acercarse pero alguien lo agarra, lo único que ve ahora es el rostro de una mujer que grita algo está asustada, está señalando algo que él no alcanza a descubrir, solo la observa y cae inconsciente.

***

—¿Asi que tú eres Ryan?

Los señores Joseph están sentados ambos al costado de Josh, por lo que este no puede estar más avergonzado. Tiene un yeso en el brazo izquierdo y curitas en la mano pero esta bien, esta perfecto luego que la resaca se marchó. No está aquí como víctima del asalto, mucho menos para rendir una declaración, es Brendon quién está hablando con el oficial ahora mismo, luego irá Ryan. Está aquí como única figura adulta que asistió a dicha fiesta, y claro porque la familia de Tyler cree eso. Frente a ellos están sentados Ryan y Zack, Zack es el hermano que Tyler jamás le había mencionado.

—Soy yo — levantó el brazo tímido el chico alto.

Conocía a Ryan, era el chico que Brendon había invitado a la fiesta incluso antes que a él, la pegatina de Tyler con escarche sobre su cabeza.