VOICE // Joshler

38

Las personas crean expectativas y se aferran a ellas como si el deseo cumpliera milagros. Aquí están Misty y Zack, observándose en silencio mientras el pequeño pelirrojo bosteza del cansancio seguro entre los brazos de un asustado Josh. Una enfermera los acompaña, ella esta suministrando las tabletas del medicamento a la boca del castaño mientras sostiene un vaso de agua en su mano izquierda, no le lleva mucho tiempo cumplir con su trabajo, termina dentro de muy poco desapareciendo por la entrada.  Un par de horas han trascurrido desde que las palabras cesaron por la interrupción del mayor de los Joseph, Zack quien irrumpió en la habitación para sorpresa de ambos. Josh no deja de observarlo, la ansiedad esta corriendo por su venas alborotando su interior, sabe con seguridad que no puede hacer mucho han sido acorralados hasta aquí y este es el final, ya no puede seguir huyendo.

— Déjanos solos —es la voz de Zack.  

¿Qué?

Los ojos de menor encuentran al peliazul, con intensión su mirada le ruega permanecer a su lado, pero el castaño no se lo permite. 

—Vete Josh. 

Lo hace porque se lo ha pedido Tyler. Con el pequeño en brazos, el muchacho más alto abandona la habitación sin prisa, hay un par de sillones fuera entre el pasadizo que lleva a la escalera principal, ocupara este lugar  luego de conseguir algo de leche para el niño, no va separarse de Tyler tan fácil, no después de todo lo que le llevo volver a reunirse con él. Se aleja de la habitación con una sensación desagradable en el estomago. 

— Así que dime —empieza Zack. — ¿Nos extrañas?  . La habitación ha quedado silenciosa desde que los pasos del mayor se alejaron con rumbo desconocido. 

El menor se observa las manos antes de tomar un poco más de agua del vaso, lo devuelve a su lugar y se acomoda bajo las sabanas, conoce el efecto de las pastillas que acaba de ingerir sabe que no le queda mucho tiempo despierto. — No —responde.

— Mamá esta muy preocupada por ti Tyler, no le basta con las horas de visita ella quiere que vuelvas a casa.

— Si me dejan salir iré con ella.

— Cuando dejes de mentir iras con ella. 

 — Ou —hace una mueca—   Entonces... ¿Te gustan los funerales, hermano?

Zack lo sostiene de la muñeca con rapidez. —Cuida tus ofrecimientos Tyler. 

 — Mentías cuando  hablabas de dejarme salir, tú no vas a hacer eso. 

El más alto se sonríe y libera la presión del menor. —Siempre fuiste él más listo —empieza a liberarlo de la presión. Ha conseguido acercarse mucho a él, tanto que con solo elevar un brazo puede acariciar su cabello. —Él más precavido—se inclina hasta su altura. Tyler esta recostado sobre la camilla, su mirada esta tardando en descubrirlo, sus sentidos están apagándose: 

— Siempre fuiste perfecto, Tyler.

Los ojos del más joven se han sellado logrando que el interior se su hermano se llene de algarabía por el simple acto, con rapidez se acerca un poco más al paciente. La respiración del castaño es lenta, su abdomen sube y baja, vuelve a subir y cuando desciende Zack ha colocado una mano sobre su vientre. Lo observa, el rostro medio adormilado de su hermano menor lo recibe junto al sonido de su pequeño corazón trabajando dentro de su pecho. 

 — Eres perfecto Tyler —apenas y puede pronunciarlo.  Su mano acaricia el vientre ajeno mientras sus emociones eclosionan en su interior.   —La distribución perfecta. —masajea sobre la tela que lo cubre y consigue sumergirse bajo esta, toca su piel.