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Tyler llegó a casa. Debby se había ido acostar temprano, tenia un ligero dolor de cabeza que no queria prolongar, pero antes ayudó a Josh acostarse a protestas pues él le había pedido dejarlo en su silla ya que planeado esperar al menor esa noche.

— ¿Josh?

Oyó a tyler dar dos pequeños golpes a la puerta.

— ¿Josh, estas durmiendo?

Se lo pensó un poco, ya era muy tarde no quería que el menor se desvelara hablando con él. Había esperado tanto este momento durante toda la semana pero no accedió, pensó en lo mejor para tyler. Se quedó en silencio.

Tyler dio dos pequeñas tocadas más hasta que se alejo.

Fue el último intento que hizo por pedir ayuda.

Últimamente había estado preguntadose por qué Josh ya no quería hablar con él, por qué no presentaba avances con Debby si el tratamiento era tan efectivo en otros pacientes. Tyler ya no responder las preguntas que lo atormentaba, todo estaba siendo demasiado pesado, no podía seguir, lo sabia su madre, lo sabia Jenna Black, e inconscientemente lo sabia Debby, ella sabian que su mente no funcionaba como el de una persona promedio, estaba ahogándose en una vaso con agua y no sabía cómo salir. Quería respirar pero las preocupaciones tiraban de él con huesudas garras de ansiedad.

— No van a atrapar a Josh. —habló sólo.

Tyler se detuvo frente al espejo de su habitación. Recordó lo que había acontecido la tarde de ese día.

Caminaba de regreso a casa tras finalizado la jornada laboral de su horario natural. Cuando la vio.

— ¿Quién es usted?

Desde que salió del local notó que una mujer empezo a seguirlo, lo seguía desde hace buen rato, llevo pensando que ambos iban en el mismo camino pero el llanto del niño era demasiado, solo quería llegar a casa por lo que camino muchos metros extra de distancia para huir de la autopista, el ruido del motor de los vehículos era muy lejano pero cualquier sonido era mínimo, contra los llantos del niño de la mujer pelirroja que se había detenido frente a él.

— ¿Tyler Joseph? —preguntó la mujer. Era delgada y pelirroja, idéntica al niño que tenía del brazo.

Ante el nombre mencionado el niño pequeño que antes lloraba tan ruidoso, se había callado de pronto. Estuvo seguro de que la mujer era alguna amiga de su madre que lo había reconocido, y no quiso oír regaños por modestas damas preocupadas por el sistema alimentario de los jóvenes de ahora.

— ¡Tyler! —chilló el niño.

Su rostro le resultaba familiar, ligeramente le hizo sonreír ver al niño tratando de borrarse las marcas de sus lágrimas.

El niño le abrió los brazos y Tyler se alejo un poco.

— Este es Enrie, Tyler. —dijo la mujer balbuceante.

Tyler eligió que solo la oíria. Llevaba semanas sin comer bien, dos días sin bañarse y últimamente no había estado durmiendo pero recordaba bajamente ese nombre. Recordaba haber cuidado niños en aquel hospital donde trabajo brevemente cuidando de pacientes como Josh.

— Josh. —recordó a Josh de pronto.

— ¿Tú sabes, dónde está Josh, ty? —preguntó el niño.

Era un día ventoso, el cabello de la mujer se agitaba sobre los hombros, en su pálido rostro apareció una pequeña sonrisa. — Yo soy la madre de Enrie.

Josh no volverá a estar triste

La mujer pelirroja se acercó al lado de Tyler, acaricio la cabecita del niño y lo miró con ternura. — Enri es hijo de Gerard, ¿Tú conocías ha Gerard no es así? Sé que fue tu abogado mientras estuviste en la prisión correctiva por ser menor de edad, se... que él te queria mucho. Tyler yo he sido egoísta contigo, tú cuidaste de mi niño cuando quedó huérfano. Su padre y yo hicimos un acuerdo judicial cuando nos divorciamos, él criaria a Enrie y yo Henrie, son gemelos sé que Gerard debio contarte. Tyler, sé nunca es tarde para recuperar el cariño de un hijo por eso he decidido llevarlo conmigo a Canadá.

Los ojos se Tyler empezaron a llenarse de lágrimas de pronto lineas se deslizaron con rapidez. Solo podía pensar en josh sumergido en la tristeza

Sin comprender nada Enrie seguía tirando de su pantalón preguntandole por Josh, la mujer hablaba, el niño lo agitaba, su mente empezó a gritar.

— ¿Y Josh?

— ¿Quién es josh? —casi no oía a la mujer porque el ruido de los vehículos se incremento. Estaban a orillas de la autopista, aún así él siguió hablando.

— Josh es la unica persona en la que yo confio y nunca podría llevarle esta noticia.

alguien grito

Tyler, seguía de pie frente al espejo. Su ropa estaba sucia, se miró las mano y estaban de tierra. Entró al baño y prendió el grifo.

*-*-*-*


— ¡Esa maldita!

— Jenna, tranquila querida tu misma comentaste hace semanas que el niño ya no nos era útil.

— ¡Me lo robó! ¡Yo soy su tutora legal!

— Hija, esas cuestiones judiciales solo nos estaban haciendo perder el tiempo, desvian nuestra atención del verdadero objetivo.

Jenna observaba desde la ventana de su casa, en la entrada principal habían estacionados dos vehículos de la policia, el auto de la madre de Tyler y el suyo, un pequeño forch que obtuvo como regalo de sus padres hace tres días.

— Es el primer cumpleaños en el que Tyler no me regala un abrazo.

El vecindario es agusto y la vista siempre es relajante, a veces recuerda la enorme casa donde vivia con sus padres, el lugar al que todos llamaban "mansión" cuando eran niños, era una casa vieja enorme si y con mucho dinero, pero no era una mansión, en los castillos hay reinas y príncipes, en su antigua casa solo estaba ella y ningun principe llego jamás.

— Prometo que mi hijo va darte muchos abrazos cuando se casen. -canturreo la mujer. — Será una boda explendida, increible, como siempre lo hemos soñado.

Decidió alejarse de la ventana.

— Yo soñaba con llegar embarazada a la boda.

— Sé que Tyler puede hacerlo.

La risa de la joven sono soñadora. - He esperado tanto por él que esperaría aún más de ser necesario.

— Tyler y tú, son todo lo que tengo hija.

Jenna camino hacía el sillón donde la mujer tomaba el té con delicadeza, se sentó junto a ella y mientras sostenía sus manos entre los de ella, buscó sus ojos y a ellos le dirigió la siguiente pregunta:

— ¿Cuanto le contaremos a Tyler toda la verdad?

La mujer dejó la taza de té sobre la mesa.

— Cuando sea necesario, ahora no. Esta jugando a las escondidas con esos delincuentes. Quiero que aprenda bien esta lección. No me gustaría tener que removerle otra vez el cerebro.

— Madre por favor. —sostuvo la rubía. Cayó en cuenta como la había llamado y se sonrió a si misma entendiendo que la madre de Tyler la dejaría llamarla así.

— ¿Sabes? Me pregunto dónde habrá ido a parar Enrie ahora. Ya me estaba encariñando con él.

— Al menos se lo robo su propia madre, no podemos enviar a los policias tras ella. Seguramente se fueron del pais. Es lo mejor, el niño me traía recuerdo extraños de mi hijo. ¿Sabes que es hijo del abogado que contrate para Tyler? Me alegra que este muerto, las pruebas que le hicieron a mi hijo revelaron que alguien abuso sexualmente de él. Tyler estuvo en una area privada, a la que solo su abogado tenía acceso.

— Lo sé. —dijo Jenna. — Pero Tyler ya olvido todo eso.







*-*-*-*-*

Hola, hermosas criaturas, mamá volvió.

VOICE // JoshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora