VOICE // Joshler

11

Tyler cruzo la calle a velocidad. Sus piernas agigantaban grandes pasos sobre el pavimento, el corazón se le aceleró tanto que sus oídos empezaron a zumbar. No había podido salir por la puerta trasera, los oficiales habían irrumpido levantando armas sobre ambos, no estaba seguro de lo había hecho Josh pero era seguro que había conseguido distraerlos lo suficiente para que él pueda huir por una ventana. Ahora que se ubicaba a una distancia prudente, ahora que su pecho podía respirar con tranquilidad y que veía el bar desde unos buenos km de distancia. Sonrió. Luces rojas lo empezaron a cubrir a medida que sus pasos iban contra nuevas patrullas que se dirigían al escenario del crimen. Las sirenas de la policía resonaban en todo el lugar, incluso se descubrió entre curiosos que se dirigían al lugar. Sus pasos no dejaron de ir en contra, sabía a dónde iba, y sabía que mirar atrás era una estupidez.

-—La policía se encargará de él, Tyler. —murmuro. —Van a meterlo a un calabozo sucio y frió. Esperemos que no grave más vídeos eróticos ahí dentro.

Cállate

Sonrió: —¿Ya te empiezas a sentir mejor?, voy a acabar con todos tranquilo.

La noche apenas empezaba pero ya todas la calles estaban iluminadas, el castaño levanto la mirada tras sus pasos y cerciorándose de que nadie viera, se dio un pequeño beso sobre el hombro derecho. —No creas que te haré algún daño, estamos juntos en esto, Robert. Recuerda que este fue mi mundo primero. —Ajustó la mochila que colgaba sobre sus hombros, y siguió su camino.

Si ubicaba las armas sobre una línea cronológica notaría que Josh había sido el menor de sus problemas, era el que menos daño había provocado, incluso quién le había proporcionado algo de felicidad a Tyler, dentro de la reglamentada vida que llevó siempre, pero Misty-Eyed no necesito hacerlo. Bastaba con saber, ahora por experiencia propia, que los labios delgados del mayor eran excelentes chupando su polla como para haberlo desaprovechado, y que su compañía, aunque ansiosa por su estupidez sentimental, se vio acompañada de un buen ejercicio sexual que lo mantuvo distraído por días. Pero no más, el break había terminado tenía que encargarse ahora de esa bonita familia, que por tanto lo habían mantenido en la oscuridad. Tenía un plan, elaborado en el acto sexual y cuando insertaba la botella, partida a la mitad, en la espalda de su ex jefe, pero lo tenía. Mataría primero a su obeso padre, si, empezaría por él. Su madre y los Black podían esperar, Zack vendría después, y la hermosa Jenna Black pasaría por su polla primero, pero claro la dejaría tomar un limpio baño de sangre después.

—¡Hey niño! —oyó un gritó que llamo su atención. —Vete de aquí, estás espantando a la clientela.

El menor se giró, busco a su izquierda a su derecha y luego, volvió al hombre que le hablaba.

—Vete a la mierda tú, no hay nadie aquí.

Enfurecido, el tipo alto se abalanzó sobre él. Lo tomo del cuello. —¡¿Cómo dijiste?! —presionaba fuerte.

—Dije que te vayas a la mierda, hijo de puta.

Aterrorizado el hombre lo tiró al suelo. Jamás, ni ebrio hasta rodar por las escaleras, había oído hablar a alguien con tanta claridad y tranquilidad, cuando lo estabas ahorcando. — Ve-vete.

Tyler volvió a tocar el suelo cuando el hombre lo libero, reincorporándose indignado acomodó la mochila sobre sus hombros para volver la mirada sobre quién lo había atacado. Que fácil seria doblarle el cuello con la fuerza que poseía. Optó por sacarle algo mejor.

Acarició su navaja y la mostro al hombre, quién caminando a espaldas cayó al suelo suplicando. El menor se detuvo cuando una campañilla sonó junto a él.

—¡Padre! —un muchacho había salido corriendo del interior de la tienda, se antepuso al más joven sin notarlo. —¡¿Padre está herido?!

Sabía que más personas solo acarrearían problemas, realmente no quería distraerse con trivialidades, se marcharía de una vez.