VOICE // Joshler

38

Aquí estaba ella, la muchacha de cabellos rosa, uniforme extremadamente lujurioso, y la piel pálida mirándolo con una sonrisa.

—¿Josh? —volvió a llamarlo.

Josh estaba ebrio, veía mariposas con alas de corazón revolotear por todos lados, y a sus oídos estaba en un concierto metalero, sin duda su sistema estaba dopado. Pero Tyler, a quien la borrachera se le quitó en el acto y suponiendo también, el hecho improbable de que se estuviera viendo a si mismo de pie frente al mayor, se pellizco el brazo tembloroso. Sabía, sabía que no estaba soñando porque de un momento al otro ella​ lo notó.

—¿Quien es él? —pregunto la mujer.

Mientras Josh avanzaba a ella embobado por su presencia, la voz hizo eco en sus oídos.

"Brendon me invitó"

"¡Nos veremos ahí!"

"Josh podría desmantelar la escuela en un noche."

¡No!

Con un rápido movimiento, tomó a Josh del brazo a fin de retener sus pasos.

—Josh, no es ella —consiguió decir bajo tanto ruido. 

La rubia, a quien ahora reconocía muy bien aún bajo esa peluca, acarició los brazos de Josh con una sonrisa.

Ella también tiró de él. —Josh, ¿Quién es tu amigo? —volvió a preguntar. —Creo que no le agrado.

El tintando deshizo el agarre del menor quedando frente a esta.

—¿Él? No es nadie —balbuceo.

El músculo en su pecho se encogió y sus pies querían huir, esas palabras sonaron a hierro en su interior. Pero no se fue, ambos permanecian tan próximos que Tyler vio los ojos del mayor hipnotizarse sobre los labios de la mujer, y comiéndose su orgullo y haciendo algo por él por mismo primera vez en su vida tiró del mayor, otra vez.

—¡Josh! —casi lloriqueó. No sabía qué hacer ¿Que haría? ¿Decirle a Josh que la verdadera lovely era él? No podía hacer eso, no ahí, no frente a todos.

Ya todas las miradas habían caído sobre el pequeño grupo, y muchos daban pequeños vistazos sucios hacia la rubia. Una parte de Tyler se preguntó si estaba ebria ¿Por qué lo hacía? Jenna no era así, no, antes de hoy jamás había intentado ser muy femenina que digamos. Ante sus ojos siempre fue una mojigata. No importó, ya estaba convencido de que era gay, lo único que no podía evitar era aferrarse al brazo de Josh e intentar apartar la mirada de este de los senos de ella.

—No le creas—susurro, sonando a súplica.

La rubia estaba hartándose, viéndose vencedora ante los echos tomó el rostro de Josh entre manos y lo atrajo a sus labios. Ante él, lo besó. Y la multitud explotó en gritos cuando el DJ volvió a poner la pista.

Estaban besandose, y frente a sus ojos. Una lágrima calló a la altura de su boca hasta desaparecer en sus labios.

—¿Josh? —apenas y se oyó.

Antes de poder detenerlo esté ya estaba siendo guiado por ella entre los demás. El menor los observó alejarse sintiendo un nudo ajustando sus sentidos, se encontró apenado, apenado de no haber rentado un traje. Si hubiera sido un poco más valiente habría ido solo a la calle más alejada cuando Ryan partió a sus clases de piano, si hubiera sido valiente habría tomado las clases de basketball en kinder y no le hubieran dado una golpisa por hacer perder a su equipo, si fuera valiente se habría sacado la peluca frente a él y habría admitido que era un chico, si fuera valiente hubiera sido él quién lo besará frente a todos. Pero no era valiente, no había podido descubrir si Josh era feliz.