PRIMERA TEMPORADA: Tyler asiste a un instituto cristiano, y Josh va sin camisa a regar las flores.
SEGUNDA TEMPORADA: Conocerás a alguien que vas odiar y amar al mismo tiempo.
¿Saben? Es mas complejo que eso, y ya descubrirán por qué.
1 #tysh 1#j...
Los ojos del menor se buscaron entre las sombras, acostumbrado ya a tantos días en tinieblas en primera estancia se rehusó a complacerlos. Los días no terminaban, la oscuridad reinaba eterna aquí, el bosque era inmenso y perdido entre sus caminos, hace pocos días había quedado recluido en un espacio fangoso entre la nada y el todo de las sombras. Aún sin abrirlos, Tyler sintió extraño el calor que chocaba contra sus parpados. Inquieto por el repentino destello que lo buscaba, poco a poco abrió los ojos.
Los colores que descubrió lo impactaron sin quietud, fue tanta su sorpresa que su lagrimal reaccionó desbordado, sus manos empezaron a detenerse y su piel fue poco a poco recuperando su color. Se incorporó lento como si despertará de un sueño eterno, se buscó con cuidado y palmeó tímido las zonas que se descubrían ante sus ojos.
Basto poco para oír sus sonidos, sonidos reconfortantes que había olvidado con el pasar incesante de las semanas en aquel cautiverio silencioso y oscuro que tanto creyó se convertiría su hogar. Cerro los ojos.
Se incorporó del espacio donde descansaba descubriendo que estaba suspendido sobre lo que si no se equivocaba su atormentada mente, era una camilla. Con la seguridad restablecida de su estado, sentado sobre esta, abrió los ojos nuevamente.
Los colores ya no lo atacaron, esta vez pudo contener sus ojos contra ellos.
Poco a poco una silueta que no notó antes empezó a apoderarse de los colores.
Tyler se avergonzó de su estado, sus ojos estaban lagrimosos, y su pecho subía y bajaba por las emociones que se encontraban destellando en su interior, pero no estaba solo.
Alguien había estado observando.
Con timidez, y un poco de calor en las mejillas consiguió acercarse hacía esta persona.
Su pecho, jamás sintió tanto alivio.
— ¿Josh?
El enfermero se asombró al escuchar su nombre en los labios del paciente. Tyler Joseph estaba internado desde los siete años en este lugar, llegó muy mal herido luego de caer desde las escaleras del segundo piso de su casa, un día de su cumpleaños hace once años.
Extrañado, el hombre observó al paciente por milesima vez y luego comprobó la hoja de vida del mismo que sostenía entre manos: —Paciente: Tyler Joseph / Diagnostico: "Estado de coma indefinido"
Observó al paciente:
— Bienvenido Tyler.
Fin
(¿Cómo acabamos algo que nunca empezó)
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fantasmas:
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