57

2.2K 239 304
                                    

Un eco atrapaba los sonidos. Los gritos que he lanzando están escalando cada vez más rápido. Hay un observador en la escena, es una silueta altísima y sombría con traje de noche. Veo manos que se asoman, un cuerpo resurgiendo del eco es ayudado por la silueta. Lo veo y él me ve a mi, me reconoce sonriéndose. Sus ojos tienen fuego como su cuerpo tiene mi rostro.

Tyler despierta sobresaltado. Un sonido lejano esta taladreando el silencio, se oye estruendoso, agudo y muy persistente, al parecer las horas han pasado muy rápido ya la noche no cubre el horizonte, el techo es poco lejano siente que casi puede tocarlo con los dedos, pensando en ello se estira hacia arriba para comprobarlo pero sus brazos se encuentran cansados, apenado los acoge con cariño y se envuelve en un abrazo congelado. Envuelto bajo las sabanas busca con el tacto la compañía que recuerda y no tarda en encontrarlo. Josh esta aquí esta profundamente dormido. Bajo las claras sabanas su desnudes es cálida, se aferra al torso del contrario y se encoge contra su piel. Se siente bien despertar con alguien.

—¿Tyler? —escucha el llamado. Poco a poco Josh va despertando. La voz de su amante es un sonido ronco e incomprensible, un sonido que se apaga por largos segundos y vuelve a resurgir. —¿Por qué hay tanto ruido?

Tyler, que no oye más que los bocinasos al otro lado de la calle, escala hasta encontrar su rostro.

—Es mi hermano, debo irme.

Josh aún esta con los ojos cerrados.

—¿Tan pronto?

— Debí irme antes.

La voz del otro se ha apagándo, su pecho descansa pacifico bajo su tacto, Josh se ha quedado dormido otra vez. Con una sincera sonrisa sobre los labios el menor se inclina sobre los ajenos a fin de acariciarlos. Están cálidos, y calidecen los suyos agradeciendo el contacto cuando los presiona con delicadez.

Termina de vestirse silencioso. Tyler había escuchado muchas historias en la iglesia, historias sobre personas que huían luego de cometer un delito sexual, silenciosos y complacidos. Tal vez ellos también irían al infierno, eso pronosticaran sus pesadillas, tal vez las señales lo habían guiado a esto. Decidido a ignorar sus pensamientos, tomó lugar a lo que convenían las circunstancias, llego hasta aquí con un propósito, saber "qué era lo que mantenía con Josh" y ya tenía una respuesta.

Antes de abandonar la caseta le dio un ultimó vistazo a Josh, la melancolía amenazaba apoderarse de él pero no lo alcanzó, su pecho respiró tranquilo.

***

Zack manejaba como un ex convicto, a penas había puesto un pie sobre el pedal aceleró a las calles como si el diablo esperara sus servicios. Manteniéndose con el cuerpo encogido en los asientos traseros, para Tyler era aún difícil poder sentarse correctamente, no quería evocar las razones pero sus mejillas coloreadas amenazaban hervir cuando encontraba el rostro de un desconocido tras el cristal. Daba miedo, daba miedo mostrar el rostro porque creía que alguien con experiencia podría deducir con sus acciones corporales lo que había echo, sentía que todo su cuerpo lo delataba. Seguramente algo había cambiado en su aspecto, seguro que sí, porque los padres abofeteaban a sus hijas cuando duermen en otro lugar la noche entera, lo hacen con la seguridad de saber lo que han hecho, y sus razones se justificaban nueve meses después.

— ¡Tyler!

Sobresaltado el menor se encogió en alerta.

— ¿Qué pasa contigo, Tyler? Estoy preguntado que fue lo que te dijo Josh, traes una cara...

El castaño buscó a su hermano por el retrovisor huyendo de su mirada. El día terminaba de amanecer y vehículo empezaba a detenerse

— ¿Vas a contarmelo ya? Es el trato. Me he metido en un gran problema con nuestros padres por ayudarte.

VOICE // JoshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora