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— ¿Que hace el bebé aquí? —pregunta Tyler.

El frió ingresa en la habitación. Hay dos jóvenes al interior; uno meramente descansado y el otro intentando imitarlo. El ruido tras el concreto no cesa por ningún segundo, hay muchas personas caminando cerca, enfermeras y pacientes que deambulan aturdidos en sus ocupaciones, gracias a esto pueden estar juntos ahora, aunque solo sea por poco tiempo, estan aquí juntos.

El castaño se remueve sobre la camilla con la cabeza reposada sobre las piernas de Josh, su respiración es apacible y su mirada rebotar contra la del chiquillo de lo observa algo enfadado desde el suelo, ignorando su atención como ha esta haciendo desde que llego, juega con la punta de sus dedos perdido contra el reluciente concreto sobre ellos.

—Estoy cuidando de él —dice Josh— Esta solo y no me atrevo a llevarlo a la comisaria, .... ya te imaginas por qué...

Tyler enreda las manos entre los mechones azules de su cabello y con galantería aproxima su rostro a él. —¿Le tienes miedo a la policía, Josh? —sonríe.

Su sonrisa es sincera, como lo son las lagrimas que ha jurado no derramar: —Te tengo miedo a ti.—escucha y su corazón se detiene.

Los balbuceos del pequeño interrumpen el dialogo y ambos lo agradecen en el interior, un trabaleguas esta diciendo el pequeño uno de bebés probablemente, con las manos ensalivadas se digna a gatear por ahí, hasta él quiere alejarse de esto. Finalmente Tyler se incorpora del lugar, la camilla es a su medida y más, duerme aquí, esta es su habitación lo ha sido por mas de seis semanas.

Josh esta mirando las sabanas y los dibujos de su pijama, lo que sea menos los ojos.

—¿Estas enfadado conmigo? —pregunta Tyler— ¿Es por el accidente con la navaja?

Josh encuentra sus ojos, tiene que enfrentarlo lo hará para que puedan superar esto y seguir. Esta aquí con Tyler, el chico que lo ayudo a huir de prisión, el muchacho que asesino a dos hombres frente a él dejando huérfano a un niño de dos años. Respira profundo, se acerca a él y adhiere su rostro al suyo, las pestañas de Tyler lo tocan, la curva de su nariz acaricia su piel y su cuerpo se estremece al sentirlo, esta helado.

—No te guardo rencor —dice.

Bufa: —Te he dejado un poco invalido.

Toma su rostro en manos. —No es cierto, mi andar es lento porque cargo a Enrie.

—¿Quién mierda es Enrie? —sonríe el castaño.

—El niño.

—¿Por qué le haz puesto nombre? Ya tiene uno —la aproximación en mucha, Josh quiere besarlo pero Tyler continua hablando. —Su padre le puso nombre, tiene un hermanito también ¿sabias?

Intenta alejarse un poco, necesita distancia para poder razonar. — Y-o yo no lo sabia.

Tyler observa al niño que lo mira con grandes ojos verdes, se detiene en sus peculiaridades y evoca la sonrisa presumida de Gerard en el rostro del niño, aparta la mirada. No puede ver al niño pelirrojo, le pide a Josh que vuelva sin él la próxima vez, no lo quiere cerca.

—Es solo un niño, Tyler y está solo.

Josh lo ha elevado del suelo, lo mantiene ahora entre sus brazos, el pequeño esta aferrado a su cuello.

—Su madre a enterrado un ataúd, Josh. Debes ir a entregarlo...

Hablar sobre huir está fuera de lugar y lo sabe, es muy lógico que la mirada preocupada de Josh evidenciaba sus posibilidades. Huir de aquí es imposible. Si Tyler no lo consiguió por si solo cuando pudo luego de recuperarse, no lo conseguiría ahora con un Josh medio cojo y un casi bebé de pecho atrasando sus planes.

VOICE // JoshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora