VOICE // Joshler

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Visita uno

— ¿Josh, qué haces aquí?  

Es el primer sonido que oye, es un sonido calmo pero cercano.

Es una voz

—Tyler 

la voz.  

Josh reconoce la voz. Las fuerzas que lo mantienen son débiles pero aún en su pesar, abre los ojos esperando llenar de calma su interior, pero se apena. El vació que vislumbra frene a él, es triste: —¿Qué pasó? —logra pronunciar. — ¿Por qué me siento tan extraño?

Aproximándose en silencio el menor entre ambos lográ llegar hasta al peliazul. Toca su hombro.

— ¿Josh? —permanece la mano ahí, con el corazón seguro en su pecho y un cálido sentimiento llenando su ser. — Has vuelto. —Lo envuelve en un abrazo con los ojos sellados. 

Visita dos

— Habla conmigo Josh, necesitó saber que pasó. ¿Por qué estas aquí?, ¿Y por qué no te ves feliz?

El peliazul observa el cielo oscuro del lugar, lo ha hecho desde que despertó; son matices grises ocultos en un firmamento alejado de las estrella, es diferente al cielo que conoce. Se siente lejano sin luz alguna que lo recuerde estar de vuelta en la habitación del hospital, el único lugar dónde estaba seguro, a dónde su mente viaja en constancia por cada segundo que respira aquí dentro. Aunque ah olvidado todo de ese lugar. 

— ¿Josh? — pregunta otra vez el castaño. Ésta sentado junto a él, ha despertado unas horas atrás y el aspecto de mayor no es bueno ante su juicio, tampoco ha comido lo que  trajo para él la noche anterior. Josh esta muy deprimido, puede sentirlo. 

Se observa los pies, apenado. 

—Son ballas, y algo de fruta seca se ve mal pero sirven. Tienes que comer un poco Josh.

El peliazul observa la comida, su estomago se revuelve no por el hambre que debiera sentir, no ha comido en horas aún más es su pesar que lo prohíbe de sentir y siente que no puede, hay algo que no esta bien lo sabe, esta presente pero no puede ver las cosas con claridad, es como si todo hubiera desaparecido demasiado pronto para procesarlo. 

— Tyler —pronuncia su nombre con cuidado. Lo reconoce. — ¿Qué paso?

Visita tres

— ¡Josh! —grita Tyler. — ¡Josh, apresúrate!

Los gritos son audibles, el castaño esta cerca a él más sin embargo sus piernas no desean reaccionar, oye un sonido similar a un gotero pero ignorarlo suena mejor que concretar movimiento alguno por ahora . Acurrucado entre las hiervas, oculta su rostro bajo sus manos. 

— ¿Josh? —. Tyler ha llegado hasta el lugar donde se resguarda, yace sobre las raíces de un viejo árbol así que se acuclilla frente a él y le observa: — Ven, es hermoso.  

Lo ignora.

— Josh, esta lloviendo, sé cuanto amas la lluvia, ven.  

Se vuelve sobre su lugar con la la espalda contra él. 

— Quiero volver a casa —dice sin tan siquiera encontrar su rostro. Con los ojos sellados como si de un deseo se tratará.

Tyler observa las hojas sobre él, lo húmeda que esta su ropa y lo pálido de su piel.