***¡Hola! Soy Aika, la autora. No te pierdas los dibujitos que dejé al final del capítulo. ;) ***
-Nunca te di una respuesta.
-Créame que eso fue lo mejor. Usted nunca me respondió, me fui antes de poder volver a verlo, me fui pensando en que usted nunca podría estar enamorado de mí y aunque fue doloroso, tal vez si hubiera sabido que me correspondía hubiera sido insoportable estar lejos de usted.
-Pero sí lo estaba.
Sus pupilas se expandieron dándole un aspecto celestial, su respiración se detuvo por unos segundos y una cálida sensación llenó su pecho. No se había sentido así desde entonces, desde aquellos días a su lado.
-Yo siempre estuve enamorado de ti, Rin.
Eran las tres de la mañana y no estaban ni cerca de llegar a Osaka. Ambos iban en silencio, Rin soltaba comentarios ocasionales que Sesshomaru fingía ignorar, pero en realidad, había memorizado cada detalle.
Sesshomaru se había creído capaz de conducir toda la noche y sin parar hasta llegar a casa, pero la agobiante pesadez de sus párpados hacía que su sien punzara y su cabeza doliera. Miró a Rin de reojo y aunque se mantenía hablando, sus ojos lucían tan rojos e irritados como los de él; era impensable pedirle que condujera, ambos estaban en pésimo estado.
-Busca un hotel en los alrededores, estoy cansado.
-Creí que no me lo pediría. –Soltó animada. Sacó su teléfono y comenzó a buscar el lugar más cercano para descansar. Hizo un gesto de preocupación en cuanto vio que tenía al menos setenta llamadas perdidas de InuYasha y Kagome, pero ya les llamaría después. –Hay un lugar a solo un par de kilómetros, los comentarios dicen que es acogedor. –Anunció aliviada. Sesshomaru asintió y se encaminó siguiendo las indicaciones de Rin.
Arribaron en un pequeño edifico de aspecto rústico, cuya fachada era iluminada tenuemente por faroles que desprendían luces de colores cálidos. A Rin le apreció encantador, a Sesshomaru solo le pareció mejor que nada.
-¡Buenas noches y bienvenidos sean al hotel Dai! –La recepcionista los saludó inclinándose ante ellos cuando entraron. –Mi nombre es Arimi, ¿en qué puedo ayudarles?
-Dos habitaciones individuales. –Solicitó tratando de contener un bostezo.
-Enseguida, señor. –Dijo tecleando en su computadora. Luego hizo una mueca nerviosa. –Este... señor, ya no nos quedan más habitaciones más que la suite de miel, pero no tendrá problema en compartirla con su esposa, ¿o sí?
-Ella no es... -Soltó irritado. –¿Es en serio?
-Lo sentimos, estamos llenos a excepción de esa.
Sesshomaru puso los ojos en blanco y luego miró a Rin, quien tenía los hombros tensos; pero estaba cansada, había sido un largo día repleto de muchas emociones, así que solo asintió.
-Entonces esa está bien.
-Entendido señor. –La recepcionista Arimi ingresó los datos de Sesshomaru para hacer la reservación y gustosa les entregó la llave y les indicó el camino para encontrar la habitación. –Pasen una linda noche. –Se despidió mientras Rin y Sesshomaru se adentraban en los pasillos.
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Llegar a ti
Fanfiction¿Cuántas veces tienes que ser golpeado en la cara por el amor para saber que estas frente a tu destino? Al parecer, a Sesshomaru Taisho todavía no le queda claro. Rin y Sesshomaru se conocen desde la infancia, al crecer juntos, cuando son adolescent...