***Advertencia***
Este capítulo contiene narración explícita de escenas que pueden ser inapropiadas para algunxs lectorxs. Por favor, sean responsables y discretxs con la lectura.
Este capítulo quedó algo larguito, mil perdones. Tómense su tiempito para leer, aunque la verdad, les conviene leerlo de una sola. 7u7
¡Disfruten!
-¿Qué es lo que tienes ahí? –Lo interrogó tiñendo su voz en un tono serio, apartándose de él levemente, pasando su dedo por el borrón rojizo y con algo de gliter para mostrárselo a Sesshomaru. Él tragó duro, no podía creer en lo que se había metido. –¿No vas a decirme? –Se soltó por completo de él para dirigirse a tomar el saco de su marido y pegarlo a su rostro para corroborar su sospecha. Olía a perfume. Perfume de... de jazmines. No podía creer que el señor Sesshomaru pudiera hacer algo como eso. –¿Por qué tu ropa huele a perfume de mujer?
El fin de semana por fin había llegado, una larga semana de trabajo había quedado atrás y concluido de la manera más exitosa. En poco tiempo, la señora Taisho se había ganado el respeto y la confianza de los empleados y socios de la empresa, había conseguido con éxito ocuparse de asuntos de la presidencia junto con InuYasha, arregló el jardín de su casa llenándolo de flores hermosas y consiguió una nueva amiga, tan hermosa como peligrosa.
Rin se despertó apenas sonó su alarma para levantarse con el ánimo al tope, pues al fin podría volver a ver a su esposo. Se alistó con un vestido color rojo con mangas esponjosas y bajó las escaleras de su enorme mansión Taisho para que Yue la llevara al aeropuerto a recoger a su esposo.
Pero se llevó una gran sorpresa cuando llegó a la sala y se encontró con él justamente, tumbado en uno de los sillones, recostando su cabeza en el respaldo y con los ojos cerrados, tan relajado y pacífico. Aunque estaba un tanto extrañada porque no le haya avisado que llegaría él solo a la casa, no pudo contener su felicidad; tenía tantas ganas de ver a su marido que corrió hasta él para sentarse en sus piernas y abrazarlo.
-Mi señor, está de vuelta. –Exclamó emocionada aferrándose a su cuello. –Lo extrañé mucho. –Aspiró su aroma profundamente, se deleitó con lo suave de su cabello, contenía las ganas de besarlo. –¿Por qué no me avisó que vendría directo a la casa?
-¿Y tú por qué no me avisaste que tu patético exnovio trabaja en mi compañía? –La interrogó mirándola duramente, con la voz repleta de ira. Rin se apartó de él levemente para mirarlo sorprendida y un poco asustada. ¿Cómo se había dado cuenta tan rápido? ¿Por qué estaba enojado? –¿Por qué no me lo contaste?
-Es que... yo... -Era verdad, no había querido contárselo, no sabía cómo reaccionaría y eso le preocupaba. –No pensé que fuera importante.
-¿O es que preferiste simplemente ocultármelo? ¿Tanto sigues preocupándote por él que ahora le consigues trabajo en la empresa para estar a su lado?
-¡No! No es así... yo ni siquiera sabía que...
-No te preocupes en excusarte. –La interrumpió fríamente. –Sara me lo contó todo.
-¿La directora Asano? –Inquirió estupefacta.
-Ella... es alguien en quien sí puedo confiar. –Declaró clavando su mirada ambarina sobre ella sin piedad alguna, trasmitiéndole todo el rencor que sentía, toda la ira que lo invadía al saber que su esposa había llevado a su ex a la compañía.
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Llegar a ti
Fanfiction¿Cuántas veces tienes que ser golpeado en la cara por el amor para saber que estas frente a tu destino? Al parecer, a Sesshomaru Taisho todavía no le queda claro. Rin y Sesshomaru se conocen desde la infancia, al crecer juntos, cuando son adolescent...