Llegar a ti

Pendiente

***Advertencia***

Este capítulo contiene narración explícita de escenas que pueden llevar a ser inadecuados para algunxs lectorxs. Por favor sean responsables y discretxs con la lectura.

🌟Andaba perdidaaaa. A que ni lo notaron 🧐

Chismecito al final del capítulo ;)

nuYasha reaccionó justo a tiempo para tomarla por los hombros y abrazarla para evitar que cayera al piso.

-¡Rin! –El pelinegro la nombró con preocupación.

Eran raras las veces en las que se podía distinguir alguna emoción impresa en el rostro de Sesshomaru, sin embargo, justo ahora, ese precioso y pálido rostro reflejaba una confusión angustiante. Sin entender mucho de lo que decía su esposa, quiso dar pie a averiguar de qué demonios estaba hablando, pero algo dentro de él lo detenía, y ese algo era el miedo a echarse de cabeza a sí mismo. No sabía lo que Sara le había dicho a Rin sobre su matrimonio, pero definitivamente no había salido de su boca, ni en sueños se habría atrevido a contarle a Sara algo como eso. Pero... ¿entonces ya había hablado con Rin sobre eso? ¿Desde cuándo? ¿Qué le había dicho? ¿Cómo debía afrontarlo?

-Yo no le dije nada de nosotros. –Escupió con la verdad. Era eso y nada más, él nunca se hubiera atrevido a confiarle nada a Sara Asano, menos tratándose de su adorada esposa. –No sé qué te haya dicho, pero si hizo algo para hacerte sentir mal...

-Ella me dijo que... –Alto. ¿Qué estaba haciendo? ¿Estaba acusando a Sara con su esposo? ¿Estaba alimentado el fuego que Sara quería iniciar? No iba a hacerlo, no iba a caer en provocaciones, menos viniendo de ella. Aunque era cierto que se moría por saber cómo diablos se había enterado de que se casó con Sesshomaru porque este le dio dinero, eso también significaba arriesgarse, arriesgar la estabilidad de su matrimonio. No iba a decirle que Sara le dijo que sabía que se había casado con él por dinero.

Y de nuevo sintió la necesidad de ser mala persona, de seguir mintiendo, de seguir sosteniendo que desde el principio se casó por amor y no por el dinero, mantener toda esa telaraña de mentiras todo con tal de no lastimar a su esposo, de conservarlo a su lado. Aunque él ya sabía expresamente los motivos por los que Rin cedió, el daño ya estaba hecho y no iba a echarle a la herida.

-Ella me dijo que... que le contaste que nos comprometimos muy rápidamente y... que en realidad no fue tan romántico como le mentimos a nuestra familia. –Mintió. Con todo el dolor de su corazón, ocultó todo lo que sabía y le mintió a su esposo para no volver a rasgar la herida que ya le había hecho.

Casarse con él por dinero... Ahora lo amaba, lo amaba más que a nadie e incluso quería darle un hijo. Nada ni nadie, mucho menos Sara, amargaría eso.

Sesshomaru cerró los ojos para mantener la serenidad. No sabía de dónde diablos Sara había sacado esa información, pero al menos se sentía aliviado. El temor de que Rin se enterara de que se casó con ella para obtener una maldita herencia, había sido apaciguado, al menos por el momento.

-Ya te lo dije, yo no le conté nada. –Reiteró con calma, pues eso, al menos eso, era verdad. –Sara... es una mujer inteligente. –Bufó con impaciencia, recordando que también sabía aquel espantoso secreto. –Y ella... definitivamente hará muchas cosas para lastimarte... Y no quiero eso. –Abrió los ojos para clavarlos en su esposa. –Te dije que no dejaría que volvieras a sufrir. Por eso... si no quieres que hable más con ella lo haré, si tu deseo es que ni siquiera la vea, lo cumpliré. Haré lo que sea que necesites para estar bien.