18 | ME SIENTO SEGURA CONTIGO

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ME SIENTO SEGURA CONTIGO.       

Railey

Nerea vino a visitarme y aunque me encontraba peor, ella me supuso una gran alegría.

Estuvimos hablando sobre su Outfit para la fiesta de mañana. A esa que acepte acudir, pero ahora duda más que aquel día que me lo propusieron en el comedor.

-Vale creo que este vestido es precioso, ósea me gusta el corte, porque no es muy largo pero tampoco excesivamente corto, el color lila lo hace ver como de niña inocente, ya sabes angelitos y cosa de esas, pero el escote que roza la zona de los pechos, lo carga y hace ver como algo más maduro en plan lista para la acción.

-¿Listas para la acción? -Pregunté atontada.

-Ya sabes -susurró entre una pequeña risa.

-¿Tienes pensado pasar la noche con alguien?

Ella no respondió pero su silencio fue una clara respuesta. Yo la mire con curiosidad y ahí me di cuenta que había más.

-¿Es alguien en concreto?

Ella resopló y acepto a confesarme su pecado.

-Vale si me he pillado un poco por el chico que va conmigo a economía.

-¿Chico? ¿economía?

-Si -confesó- No lo conoces -aseguró.

-Nerea no deberías...

-Lo sé -me interrumpió - no quiero hacerme ilusiones no se nada de él, se que solo es atracción física y si te soy sincera yo busco algo más, algo serio o llevadero al menos.

-Entonces asegúrate de que el quiera lo mismo, no hagas nada sin tener todas las ideas claras e intenta no tomar mucho eso te ayudará.

Ella me dio un plasmada en el hombro.

-¡Hay que haría yo su mi virgen santa!

-Me nuda ofensa -me mosque.

- Ha lo siento se me había olvidado que eres musulmana y no Cristina -dijo ente risas.

AL PRINCIPIO intenté fusilarla con la mirada pero al final lo dejé pasar.

- ¿Entonces que el lila o mejor una jenas apretado con un top escotado?

-Sin te soy sincera no me gusta ninguna -confesé.

-Railey vamos -se quejó. -Piensa que eres yo, ¿Qué te prendías?-prosiguió.

-Vale, el vestido pero yo que tu miraría otras opciones.

Ella rodeo los ojos.

ღღღ

Había pasado tan solo veinte minutos desde que mi amiga se fue, y todo me volvía a parecer tedioso.

Patrick me visitó cuatro veces y en última ya dio permiso para poder levantarme.

-¡Por fin! -exclame.

Estaba más tiesa que cleopatras en su tumba de oro, o cualquier momia me tendría envidia.

-¡Railey que haces de pie! -Exclama de horror mi madre, que recién a entrado al cuarto del hospital.

-No te preocupes Patrick me ha dicho que ya podía levantarme.

Ella se tranquilizó y una agradable sonrisa recorrió su rostro.

-Me han dicho que has tenido visita -Me comenta sentándose a mi lado.

Por que mierda me enamoré de Ti ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora