72 | Viaje a Italia

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Este capítulo es muy divertido y cortito, espero que os guste <3

VIAJE A ITALIA

Railey

Durante todo el vuelo mi cabeza me trastorna repitiendo una y otra vez como un disco rayado, la pelea que tuve con Lucas al contarle que me iba a Italia, que me iba con Alex. Pero no pienso entrar en detalles. Y se enfadó aún más cuando entendió que ni siquiera podía traerme al aeropuerto, porque estaría mi familia para despedirse de mí, "que él no podía despedirse como debía" le dije que no importaba el lugar, que era lo de menos, y me miro como si le estuviera insultando.

Y el viaje en taxi fue más largo de lo que imagine, y por mucho que me gustase la idea viajar y de salir de mi zona de confort, hacerlo precisamente con una persona que deseaba detestar con todas mis fuerzas, pero me era incapaz, no sé si era precisamente la mejor idea del mundo. Sobre todo, ahora, con mi relación con Lucas deteriorándose, cojeando.

No hemos llegado siquiera al hotel y ya quiero volver a casa, entre los brazos de Edward y las sonrisas de mama, a mi lugar seguro, quiero que los días traspasen con sus respectivas dificultades, por muy difíciles que sean me enfrentaré a ellas, todo menos esto, no quiero estar aquí con Alex, es demasiado frustrante, su simple presencia me atemoriza, me siento otra persona aquí, y ahora por su mera cercanía, una persona nerviosa, descontrolada sobre sí misma, ya no se diferenciar si mis pensamiento son erróneo u correctos, ni siquiera que debo o que siento al cien por ciento. Solo sé que es demasiado y que de este viaje nada bueno va a salir.

Desvió la vista de las calles de Nápoles a las que finjo prestar atención, para mirar hacia el asiento a mi izquierda, me arrepiento al instante, Alex que observaba las vista se gira hacía mi en ese exacto momento atrapando mi mirada. Durante unos segundos me quedo paralizada flotando en sus cristalinos ojos, una sensación fugaz de comodidad se asienta en mí, pero recuerdo que lo odio y agudizo la mirada con superioridad, veo como el marco de sus ojos decae ligeramente y juraría ver como ese brillo natural característico de sus ojos grises se apagan, pero eso es imposible, yo no le importo ni en lo más mínimo, mis palabras u gestos no pueden herirle estoy segura.

Me duele el pecho, tengo el corazón comprimido por un puño invisible, me arde el hecho de que no le importe en lo más mínimo, de que todo él sea una farsa, el recuerdo de aquella última vez en el hotel en que me dijo lo poco relevante que era, haciéndome sentir insignificante, vuelve a mí. Aquel día pensé ver otra faceta de él, una más real, en la que expreso miedo, duda, humanidad...Pero hoy pienso que tan solo fue mi imaginación, mi delirio en un momento difícil, al igual que cuando nos reuníamos para el trabajo. Aunque mentiría si negase la existencia de una pequeña esperanza que mi traicionero pecho resguarda.

Me duele actuar de esta manera arrogante como si su presencia me irritase, como si lo odiase, pero tengo que ser fuerte no debo caer en su juego, sino jugar usando sus propias reglas, fue Alex el arrogante a quien conocí primero, ha ese voy a imitar hasta que me deje en paz, hasta que se canse, espero que eso sea pronto y que este sentimiento desordenado y sin descripción alguna desaparezca con él.

Siento la mirada de Alex sobre mí, y me arde como si fuera un láser, no sé con qué expresión me mira, pero la mía sigue irradiando un asqueroso ego con la cabeza en alto y la mirada de frente. Pero Alex no desiste. Permanece taladrándome con los ojos y mi semblate amenaza con decaer tras el paso de los segundos.

- ¿Vuoi avere sushi per cena? – Pregunta la profesora Amelia con una horrenda pronunciación del italiano, desde el asiento delantero. Al parecer se ha hecho amiga del taxista y este le está enseñando el idioma. Parece ser la única verdaderamente entusiasmada con el viaje.

Por que mierda me enamoré de Ti ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora