50 |Quiero Conocerte

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Capítulo especial por los 23k de lecturas y mi primer 1k de estrellas :)

QUIERO CONOCERTE

Railey

- ¿Tiempo? - pregunto curiosa.

Pero la respuesta de Pedro no aparece.

Me giro ligeramente, y antes de poder centrarme únicamente en sus ojos para preguntarle con la mirada, un estruendo ruge y resuena entre nosotros.

Salto ligeramente en mi sitio sin darme cuenta por acto involuntario, al segundo noto el tacto tenso de Pedro en mi espalda.

-Solo ha sido un trueno - me asegura.

Por instinto, levanto la vista hacia el cielo para ver como un gris que nos acecha como un difuminado que va cobrando intensidad lentamente.

Ahora sí que busco con la mirada a Pedro. Él ya me está mirando, y nuestro contacto visual se rompe cuando una gota cae con prisa sobre mi frío rostro. La mano de Pedro se eleva hacia mí, su dedo roza mi mejilla izquierda, justamente donde la gota de agua dejo su rastro.

-Va a...

Y antes de decir: llover, empieza a caer como si de una cascada se tratase.

Mis ojos se abren como platos al sentir como mil pinchazos cae sobre mi anatomía con brusquedad cada segundo. De repente siento el tacto de su palma junto a la mía nuevamente, es cálida a pesar del frio viento que azota con agua.

Tira de mí y empieza a correr, no me queda otra que seguirle.

-Vamos a resguardarnos donde sea - elevó la voz para que me escuche por encima del estruendo.

Parpadeo rápidamente ya que la lluvia interviene en mi visión dejándome medio ciega, bajo la cara evitando tal cosa.

Siento como tira de mi para acercarme más a él, Pedro eleva el brazo tapándome. Levantó la vista hacia él.

-Vamos, creo que ese bazar está abierto - me señala con la mirada.

Corremos y en cuestión de segundos estamos dentro, la mínima calefacción hace que resguarde entre mis brazos, el jersey que traigo no es suficiente para calentarme.

Pedro camina con seguridad, con su mano derecha aún entrelazada con la mía. Tiene frío lo noto, y lo veo en la manera en la que su piel tirita ligeramente. De forma casi imperceptible.

Nos acercamos al mostrador donde Pedro comparte una conversación con Wen, una chica de veintipico años, parece maja, yo solo me dedico a sonreír con la mirada. Wen desaparece para atender a una hombre por el pasillo cinco, yo la sigo con la mirada.

-Estas helada - Me dice pedro, alzó la vista hacia él, está en frente de mí.

Sus palmas suben y bajan con rapidez por mis brazos, intentado calentarme, me dedico a sonreírle ligeramente con satisfacción y gratitud.

Se que estoy helada, a pesar de haber vivo en Canadá siempre he sido muy friolera, siento el frio recorrer por mis mejillas y me permito dejarme caer sobre su pecho, restriego mi mejilla sobre su ropa.

Sus manos dejan de calentarme los brazos para estrecharme y pasar a acariciarme la espalda.

-Siento mucho lo de antes - susurro entre sus brazos.

-No pasa nada, Railey, yo también lo siento.

Suena sincero, todo él es sincero, y a veces eso no es precisamente lo mejor.

-Tú no eres ningún pozo donde vaya a caer - se estremece bajo mis palabras.

-No pasa nada Railey - repite abarcando el tema.

Por que mierda me enamoré de Ti ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora