NO MIENTAS
Railey
-Es muy guapo -confieso en alto sin darme cuenta.
-Railey por favor, no - me ruega mi hermano con la mirada.
-Creo que voy a irme lo más legos posible - dice Patrick pero antes de dar un paso mi madre lo para y le hecha una mirada significativa.
-Railey cariño eso se piensa no se dice en alto - me comenta mi madre dándome un apretón por los hombros.
La familia tomamos asiento en uno de los varias mesas del restaurante, mi madre nos guía para la zona externa donde le sol mañanero nos calienta los huesos, en este día fresco.
-¿Alguien me explica porque estoy gastando mi único día libre de la semana, aquí? -se queja Patrick.
Hoy es un día festivo por lo que la mayoría de los funcionarios no trabajan, pero zonas de comida y ocio prefieren mantenerse abiertos para aumentar las ganancias.
-Por que somos una familia y mis queridos hijos mañana empiezan las clases y se que cuándo eso ocurra los veré muy poco a pesar de vivir bajo al mismo techo - le responde mi madre tranquilamente con una sonrisa genuina.
Patrick por fin tiene la decencia de callarse, ese hombre es una pesadilla con patas, a veces bromea mucho, otras esta tan callado que parece muerto que no hay quien lo entienda.
Y lo hace justo cuando el sexy camarero se nos acerca, parece de mi edad mas o menos, posees un pelo alborotado y oscuro como la meca que resalta su pálida piel ,sus ojos alargados y de un tono grisáceo apagado me encantan.
-Hola buenas ¿Ya han elegido que pedir? suena educado pero al igual que sus ojo, apagado.
-Si -le sonríe educadamente mama, mientras le dice cada uno de nuestros pedidos, yo aprovecho para detallarlo con la mirada.
¿Cómo le puede quedar tan bien el uniforme?
-Railey ¿Sabes lo que quieres? -me pregunta cálidamente mi madre.
Los ojos del sujeto sobre caen en mi y noto como su mirada se dilata, sin darme cuenta elevo la comisura de mi labio derecho, miro de reojo como mi hermano niega con la cabeza, Patrick se pierde en sus pasamiento y mi madre mira con ansia cual es mi siguiente paso.
Apoyo mis codos en la tenue mesa para apoyar mi rostro en mis mano y mirarlo directamente :
-No se, ¿Me podrías recomendar algo? ahm... -bajo mi mirada a su placa en el pecho para ver su nombre.
-Adrián -sonrió al mencionar su nombre.
-Hee si, yo... te recomiendo el pastel de manzana -comenta rascándose la nuca inquieto.
ayyyy dios
-Pues que sea eso junto a un zumo de naranja -le comento a lo que el acepta con la cabeza y se queda mirándome unos segundos antes de marcharse.
Al irse mi familia empieza a comentar de todo:
-Ya has comprobado que puedes tener a quien se te antojo -masculla poco orgulloso Edward.
-Railey eres muy joven para chicos -me acusa con palabras y miradas Patrick.
Pongo los ojos en blanco.
-Hija no deberías ilusionar a la gente -contradice mi madre.
-¿Quien a dicho algo de ilusionar? -pregunto perpleja.
-Es obvio que no vas a salir con el, pero eso no te ha impedido echarle miradas -argumenta mi hermano.
-¿Quien ha dicho que no voy a salir con el? -pregunto atónita por las acusaciones.
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Por que mierda me enamoré de Ti ©
Teen FictionRailey es una chica de dieciséis años con un pasado que creyó haber afrontado. Se muda junto a su familia de Canadá a España con la esperanza de empezar de nuevo. Pero tan solo en su primera semana debe intentar no derretirse frente a su nuevo vecin...