ADOLESCENTES CON SECRETOS
Pedro
No podía mirarla a la cara, se encontraba más pálida de lo habitual, temblando, ya no sabía si era porque estamos empapados, o por el susto que le había dado.
Me sentía tan mal, estaba así por mi culpa.
Lo único que quería es que volviese la Railey de hace unos segundos, esa con los ojos brillando, una sonrisa amplia y prefecta, la que enrojecía por cualquier cosa.
- ¿Railey estas bien? - pregunte por enésima vez de manera inevitable.
Pero ella no respondía con palabras, solo ladeaba su rostro indicándome que si.
Me gire un segundo hacía ella, tenia un brazo rodeando su cuerpo y el otro estaba unido con mi palma, ahora parecía ausente, como si estuviera en un lugar de su subconsciente.
Yo la guiaba hacia el interior de mi casa, llevarla al salón no era un opción, así que subí las escaleras de madera clara en dirección a mi cuarto, ella seguía en su mundo, no rechistaba ni daba señales de objeción.
Entramos a mi habitación, la encamine hacía mi cama, y ellas permanecía aún en ese estado ausente.
Ahora estaba empezando a preocuparme de verdad.
- ¿Railey estas...?
- Estoy bien -me cortó.
Creí que me sentiría mejor al oír su voz, pero esta solo logro provocarme un horrendo escalofrió que recorría todo mi cuerpo sin piedad.
-Voy a por una toalla y algo...
-Vale -me volvió a cortar.
Yo me aleje de ella en dirección a mi vestidor, no se encontraba muy lejos de hecho estaba enfrente tras pasar una puerta.
- Voy a llamar a Edward -me grito para que la pudiera escuchar.
- Perfecto -es lo único que pude responder.
Busque entre la ropa ,no sabía que le tenía que dar exactamente, al final opté por una sudadera grande de color gris y una toalla.
Ya con las cosas me acerque a ella, que estaba en una llamada con su hermano.
-¿Vienes a por mi?- le pregunto con un tono muy cálido.
- ¿Qué haces allí? -le preguntó.
- ¿Por qué no me has dicho que te ibas?
- Pero he estado contigo en la madrugada me lo podías haber comentado.
- Si estoy bien
-Con pedro
-Un amigo
- No enserio estoy bien, no te preocupes, tu quédate ahí me las apañaré.
- No seas cabezota he dicho que estoy perfectamente, adiós.
- Yo también, hasta mañana.
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Por que mierda me enamoré de Ti ©
Genç KurguRailey es una chica de dieciséis años con un pasado que creyó haber afrontado. Se muda junto a su familia de Canadá a España con la esperanza de empezar de nuevo. Pero tan solo en su primera semana debe intentar no derretirse frente a su nuevo vecin...