Por que mierda me enamoré de Ti ©

7|Tengo Novia

TENGO NOVIA

Railey

-Este es Lucas, logró decir finalmente.

Todos empezaron a hablar con el, creo que fue mi madre la que sacó tema de conversación, se que dijeron nada más que lo típico de ¿Cómo esta? etc.

Pero el problema es que la vista se me empezó a nublar, y al instante el sonido de sus voces parecían estar muy lejanas.

No ahora no, por favor ahora no

Intenté moverme pero tenía las extremidades tiesas, como si un manto invisible boqueara mis unidades motoras, lo único que pude hace es pestañar, a si que lo hice como si la vida me fuera en ello.

Pero no sirvo de absolutamente nada.

Maldije en mi anterior.

Al rato una mano poso en mi hombro, sabía de quien era sin necesidad de girarme a analizar su rostro.

Note como mi pecho volvía a latir y como yo escapaba de ese estado latente.

Edward quito su mano de mi hombro para rodearme la muñeca.

Ahí empecé a escuchar y ver otra vez.

-Por favor entra, hay cena de sobra, le pidió mi madre gentilmente a Lucas.

-No se, no quisiera molestar, el paso su mano por la nunca.

Mi hermano intervino.

-Claro que no molestas, sería un placer que cenaras con nosotros, ¿A que si Railey?

La verdad es que mi hermano es bastante protector, pero no un "psicópata" que no me deja relacionarme con nadie.

No se que habrá echo Lucas para que se comporte así hacia el, así de bien, de echo siempre es muy educado ¿Pero hasta tal punto para invitarle a cenar?

Creo que lo ha invitado para devolverle el favor de que me trajera a casa, o a lo mejor a visto mi desesperación para conseguir amigos.

-Si, si claro, respondí con mis nervios desorientados.

¿Qué mierda me pasaba, si yo no quiero que se quede?

No obstante tampoco quería ser maleducada y menos delante de mi familia.

Mis palabras fueron la voz de la verdad, el último voto.

Tras esta entraron todos al hogar, y cuando Edward iba a dar un paso lo agarre del brazo y tire suavemente hacia donde me encontraba.

-¿Que pasa Railey estas..?

-Si estoy bien, puse los ojos en blanco.

Nos encontramos solo los dos en el porche, las motas de lluvia cesaron al instante. 

-No quería que entrase a cenar, le confesé a mi hermano.