79 | Ahogando las penas

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Mini capítulo <3

AHOGANDO LAS PENAS

Lucas

Miro hacía todas partes, mi habitación esta hecha pedazos, se me nublan los ojos y caigo de rodillas. Rompo a llorar.

Railey es una puta como todas las otras, a dejado que Alex se metiera en su cama, es que no lo entiendo ¿Por qué? ¿Por qué me hace esto a mí?, tal vez se esté vengando por haberle escondido que Olivia es mi hermanastra.

Me restiro la palma de mi mano por toda la cara, para finalmente tirar de mi cabello para atrás mientras gruño.

-Mierda puta – me pongo de pie.

¿Qué voy a hacer ahora?

Le doy una patada a todo lo que encuentro por el medio, me voy a un armario alto y saco una botella de vodka, lo pienso mejor y agarro todas las diferentes botellas, las abrazo mientras abandono no solo la habitación, sino el campus entero.

Enciendo el motor del coche y empiezo a conducir con la botella en mano. El coche me lleva frente a la casa de Railey, he conducido hasta aquí de manera involuntaria, es de noche y veo como las luces están encendida, como aquella primera vez que la traje tras haberse quedado sola en un bazar, brillaba tanto, me pareció la chica más guapa que había visto en mucho tiempo, pero no por su cara, sino por la forma en la que su cara concordaba con su forma de ser.

Bebo un trago de la segunda botella.

Su mirada se perdía constantemente por la ventana mientras la traía en este coche, hasta su casa.

Otro trago.

Antes de eso la llevé al descampado, empezó a hablar y decidí que me podía enamorar de ella fácilmente.

Tercer trago.

Robin Hood me llamaba, su salvado.

Un trago más.

La pedí el Instagram sin pensarlo dos veces, recuerdo como no me lo quiso dar al principio.

Otro más.

Esa misma noche me invitaron a cenar tras traerla a casa, recuerdo a los dos en la calle, donde ahora tengo la vista fija, mirando hacía la luna llena y amarillenta, la abracé y le dije sin preámbulos que era porque me moría de ganas.

Nuestra relación comenzó muchísimo antes de que fuéramos novios, desde el primer día.

Me termino la segunda botella, para empezar a abrir la tercera.

Pero un movimiento hace que cetre toda mi atención hacia fuera, la figura de Edward aproximándose a su casa aparece en mi encuadre.

No se cuándo he salido del coche, pero ya estoy caminado detrás de él arrastrando la botella de vidrio:

- ¡Tu! – mi voz suena pastosa, estoy un poco ido y soy consciente de ello.

Su porte elegante se derrumba al verme, veo furia en él.

No me dice nada se acerca a mi corriendo, como si lo había estado esperando, me tira de un puñetazo, pero ahí no termina la cosa, estoy casi viendo las estrellas cuando oigo unas voces, es la madre y el hombre ese, que me quitan a Edward de encima.

El hermano se va para adentro, pero los adulto están de pie conmigo:

-Lucas puedes caminar ¿Estas bien? – suena preocupada, giro todo el cuerpo hacia ella para mirarla. Es una falsa como su hija, de echo tiene sus mismos putos ojos hermosos, si pudiera incluso me la tiraría.

Por que mierda me enamoré de Ti ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora