Por que mierda me enamoré de Ti ©

54| Inshallah

Este nuevo capítulo tiene un cierre que quizá os haga soltar alguna lagrimilla, os amo <3

INSHALLAH

Railey

Sonrío mientras hundo mi rostro entre mis almohadas. Hoy me encuentro muy alegre, hamdulillah.

Ayer llegamos a casa en la madrugada. Fue un día muy bueno pese a cómo empezó. Mamá, mejor dicho, nosotros, ganamos el premio Nikelodion a la familia favorita del año. Yo tuve suerte y no me pringue de slime aunque no voy a decir lo mismo de Patrick y Edward. Para celebrarlo fuimos a cenar a un restaurante súper, súper, delicioso, mis papilas gustativas aún anhelan esos sabores.

Edward tuvo que hacer de las suyas, e ir a hablar sobre culinaria con el chef. Yo tuve la amabilidad de acompañarle, pero cuando vio los ojitos que me ponía un cocinero decido que las preguntas ya se habían resulto por arte de magia.

El camino de vuelta a casa fue muy cómodo y me la pase chateando con Alejandro. Creo que ayer empecé a conocer realmente a Alejandro, aunque haya sido por mensaje.

No hubo mención de Alex, así que perfecto.

Hubo una cosa que no me contento mucho, es cuando empezaron a llegarme mensajes de las " Super nenas" grupo que tengo con todas mis amigas.

Te preguntaras por qué, fácil, solo eran conversaciones para ubicarse entre la multitud de la fiesta, si esa a la que no me invitaron. Cosas como "chicas os quedáis a dormir", "Lucas viene a recogerme quien se viene con nosotros, que no nos importa llevaros"... Y muchos, muchos mensajes más. Eran tantos que me di el placer de silenciarlos.

Son las diez de la mañana, y me doy un empujoncito para comenzar el día. Me doy una ducha rápida, rezo, y me acomodo los rizos frente al espejo de mi cuarto de baño.

Con una sonrisa en los labios bajo las escaleras de madera rumbo a la cocina. Pero me detengo en el salón frente al sofá donde Edward está viendo alguna serie policíaca.

- ¿Ahora quieres ser policía y no me lo has dicho? - El levanta ligeramente la mirada y sonríe con franqueza. Me siento a su lado de un salto.

- Mi único futuro es ser el chef y jefe del mejor restaurante del mundo. - Sonríe mientras lo dice, me acerco para apoyar mi cabeza en su hombro y utilizarlo como almohada.

-Lo serás - aseguro.

-Inshallah- responde.

-Inshallah - deseo.

Inshallah, significa si dios quiere, un ojalá profundo para los musulmán.

- ¿Qué has desayunado? - pregunto con doble intención – Edward me sonríe y deja de ver la serie para preguntarme:

- ¿Quieres que te prepare el desayunos, Railey? - Sonrío porque es junto lo que quiero.

-Sería todo un placer - vuelvo a sonreír abiertamente.

Edward se levanta del sofá y me pellizca el moflete:

-Qué suerte tienes - me dice.

-La suerte no existe - le recuerdo.

-Cierto - coincide y se dirige a la cocina, mientras yo alargó el brazo para coger el mando del televisor y cambiar de serie.

Me pongo a ver Star Wars hasta que un intruso interfiere entre mis ojos y el televisor.

-Heyyyyy

-Hola a ti también Railey - sonríe Patrick.

Pongo los ojos en blanco y lo empujo para que se nueva para un lado. Él se deja mover, pero tengo la desgracia de que decide sentarse a mi lado.