MI HERMANO MAYOR
Railey
Edward vino a buscarme tras las clases de hoy, ahora nos encontramos ambos callados en su coche.
El silencio no es incómodo, nunca lo es con él. Pero aun así no puede evitar sentirme mal y culpable por lo de esta mañana.
Lo vi en su cara, el dolor, la preocupación, y el miedo.
Todo por y hacia mí.
Él es la persona más increíble que he conocido y que jamás conoceré, lo tengo más que asumido.
Edward es especial, me fascina el carácter que tiene hacia mí, pero esos es lo de menos.
Tiene una belleza preciosa que contagia al mundo, esos ojos que sonríen por su boca, ese rostro que debería ser ilegal, esas palabras que suenan tan diferentes solo por ser pronunciadas por él.
Él es mi otra parte, desde que tengo uso de razón siempre ha estado ahí, apoyándome en todo.
Y me he preguntado una y mil veces el porqué, entiendo que seamos hermanos, pero veo otra familias y no encuentro estas relación, tan unida.
Y la única respuesta que he obtenido es amor.
Me encata como es, como le gusta cuidarme, creo que así se siente mejor, se siente como papá, y eso es bueno, nuestros padres siempre han sido nuestros grades ejemplares a seguir.
Le encanta chincharme, y alegrarme el día, sobre todo hacerme cosquillas.
Eso a mí no me gusta tanto.
Pero lo aguanto, si a cambio puedo ver su rostro hundido en la felicidad.
Le gusta cocinar, sobre todo si después yo soy la que opina y se zampa todo.
También nos encanta ver películas y series juntas.
Aunque no lo admita, sé que le gusta que vaya robándole su ropa, es como si se sintiera que sus prendas son lo suficientemente bonitas y valoradas, para que su hermana la gurú de la moda se las ponga.
A diferencia de mí él es muy ordenado, y eso me tramite paz.
Juega al fútbol desde los cinco años, es muy buena persona con todo el mundo, hasta aquellos que no se lo merecen.
Es un has de las palabras, te convence y contradice con sólo un par de oraciones haciéndote cambiar de opinión y punto de vista.
Él siempre ha sido mi gran gardenia, mi preciosa y única gardenia.
Es increíble.
Mi increíble hermano.
Por eso al mirarle y observar cómo lo veo ahora, me consume por dentro. Sobre todo sabiendo que es mi culpa.
Con esa ojeras, que no distorsionan ni de lejos su belleza, con ese estante serio, con los ojos que lloran es su interior, y con ese silencio que preocupa mi mente.
-¿Edward?
-¿Si?
El grito su rostro, antes en la carretera y ahora en mí, con ese rostro preocupado, otra vez.
-¿Estas bien? - Pregunto realmente preocupada.
-Si y ¿tu?
-Si le asegure - con voz sensible.
-¿Estás segura? - Insiste.
-Si Edward, pero no te veo bien - confieso.
-Bueno eso pasa si tu querida hermana te despierta de un susto a las cinco de la mañana - bromea, o eso intenta.
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Por que mierda me enamoré de Ti ©
Ficção AdolescenteRailey es una chica de dieciséis años con un pasado que creyó haber afrontado. Se muda junto a su familia de Canadá a España con la esperanza de empezar de nuevo. Pero tan solo en su primera semana debe intentar no derretirse frente a su nuevo vecin...