26 | Décima Y Última parte.

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El BESO MAS INFERNAL EN EL VIENTO MAS HELADOR

Mini capitulo especial de Un infierno Helador.

Jaja ya puedo escuchar vuestra emoción desde aquí.

Alex

Me mataba verla así.

Histérica

Desesperada.

Llorando.

Gritando.

Me escocía en alma, como si me hubiera echado todo el bote de agua oxigenada en la herida que ahora tenía en mi pecho.

Me descomponía por completo.

Pero por más que me dolía no la iba dejar morir ahí.

No era una opción.

No me importaba que me gritase, me mirase de aquella forma e incluso me pegase.

No la iba dejarla morir.

Caímos al suelo tras aguatar varios de sus golpes.

Ella clavo sus ojos perlados por las lágrimas en mi rostro, y vi como su rostro me temía.

Estaba asustada, no quería que la rozase siquiera.

- Railey no te voy hacer daño - la volvía a prometer, como al principio de esta infernal tormenta de nieve.

Pero ella solo lloro con histérica, ignorando mis palabras.

Se alejó de mi como si me cuerpo ardiera tanto como el propio fuego que teníamos enfrente.

- Railey, tienes que marcharte ya - grite desesperado.

Ya no la aguantaba verla así, quería imaginarla con su familia y una sonrisa en su rostro.

- No voy a irme, no sin ti - intento gritar pero su cuerpo estaba muy concentrado en intentar respirar, por eso solo salió un sonido desesperado.

Y ahí lo entendí, no tenía miedo de mi, sino por mí.

Mi cuerpo se tenso, mi mete sonrío como si la acabase de drogar con la droga de la felicidad por un instante.

- Lo siento Railey pero no tienes opción.

Ella se negó con la cabeza mientras sus sollozos me mataban.

Me acerque poco a poco sin movimientos bruscos, ella no se movió.

Me permitió posar mis palmas en sus mejillas nuevamente.

-Railey por favor - la suplique fijando mis ojos en los suyos.

- No, no - volvió a intentar gritar.

Probo a quitarme las manos con movimientos bruscos, pero solo provoco que la sujetase con más fuerzas.

-No lo vas ha hacer, no te voy a dejar - paro de hablar para intentar coger aire, y prosiguió - Nunca te perdonare - su voz se desintegro.

Mi corazón dejo de palpitar al oír aquellas palabras tan sinceras.

Pero las deje de lado y me centre en mi prioridad.

Sin pensarlo dos veces aproveche que estaba cerca, y la cogi por los brazos obligándola a abrazarme.

La levante y la volvía a cargarla.

Note como las fuerzas se le debilitaban, estas tan casada, agotada, ya no me podía pegar y lo aproveché.

Por que mierda me enamoré de Ti ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora