Por que mierda me enamoré de Ti ©

30 | Volver A Ir Al... (pt.2)

VOLVER A IR AL
PARTE 2/2

Railey

Por la tarde me la pase intentando dibujar, pero por alguna extraña razón solo pesaba en un color el rojo.

No quería utilizar ese color, porque ya es sufiente que piensa en el, pero que me importe para pintar algo sobre el ni de broma.

No lograba entender como un idota que apareció del día a la mañana me había puesto todo patas arriba, hasta el punto de no hacer nada sin pensar en el.

¿Pero qué mierda es esto?

-Railey - me llamo mama.

Me levante del suelo y me encamine hacia ella, total de aquí nada iba a salir.

-Me ha dicho Edward que vendrá mañana.

Ella se encontraba en la cocina preparando un rico bizcocho.

-¿Pero porque? ¿Dónde se va a quedar?

-Railey adoro que te lleves tan bien con tu hermano...

O no esto huele a charla.

» Pero el tiene su propia vida, y ya tiene diecinueve no puedes ir detrás de él cada vez que quiera cambiar de aires, si yo lo he asumido tú podrás - me apretujo el hombro con cariño.

Yo puse los ojos en blanco, mientras me sentaba en el taburete.

-Mama eres una exagerada ni que dependiese de él.

-¿Lo dices de verdad?

-Si - respondí fime.

-¿Railey quién te lleva al istituto? ¿Que te consuela cuando estás mal? ¿Quien te saca una sonrisa cuando te replanteas vivir? ¿Quien te compra la mayoría de tus caprichos? ¿Quien te cocina? ¿Quien te deja sus sudaderas?...

-Vale lo he entendido mama - cruce de brazos enfadada por qué tenía razón.

Ella se acerco al lavabo para quitarse la masa de los dedos.

-Dependes mucho de él - me aseguró.

-Lo se.

-Eso no está bien.

-No creo que a él le importe.

-Claro que no, si creo te ama más que yo, que soy su propia madre - dijo con oviedad.

No pude evitar sonreír un poco.

-Sólo tengo miedo que si algún día decida marchase, tu no puedas seguir con tu vida.

-Mama...

-No Railey es serio, no debes depender de nadie, puede aceptar ayuda, puede tener de referencia a alguien, pero no puedes vivir por alguien, eso ni es vivir, es sobrevivir.

Me quedé impactada.

-¿Alguna vez te has plantado ser psicóloga?

Ahora soy yo la que le ha sacado una sonrisa.

-Supongo que Beatriz me ha pegado parte de sus estudios.

Yo sonreí.

-Bueno ahora vístete, van a pasar a por ti en un rato.

-¿Que?

-Ha llamado Nerea, y como tenía el móvil aquí he respondido.

-Pero mama...

-Anda corre a elegir algo bonito y que no se te olvide rezar.

-Ya he rezado el Ars.

-Muy bien, pues vete a prepararte.