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CAPITULO 270 *!MI AHIJADA ES TAN DULCE!*

_Esra: “Can, ¿estás de buen humor ahora?”.

_Can: “¿Cuánto necesitas?”, 🤨él preguntó a bocajarro, pues ya sabía qué era lo que quería su hermana.

Había una comprensión tácita entre ellos.

_Esra: “Podemos hablar de eso otro día si estás de mal humor”, 😒dijo.

_Can: “¿Te vale con diez mil?”, 🤨preguntó su hermano.

_Esra: “Hmm… ¿Será suficiente?”. 😮

Él conocía muy bien a su hermana.

_Can: “Veinte mil. ¡Es todo!”. 😌

_Esra: “Sabes, hermano, si me pongo de mal humor, a ti también te podría ir mal”.🤩 Los ojos de ella brillaron con picardía. Era una amenaza.

💭‘Esta pequeña bruja…’💭, pensó él apretando los dientes y finalmente dijo.

_Can: “¡Cincuenta mil!”. 😏

_Está: “¡Trato hecho!”,😆 se rio ella triunfante.

Gruñendo, Can sacó su teléfono celular del bolsillo y le transfirió el dinero.

_Can: “No viniste a visitar a tu hermano por amor. ¡Solo querías el dinero!”. 😑

Koray era más estricto con Esra que con sus otros hijos. Él había establecido un límite en su asignación mensual. Pero cada vez, ella se quedaba sin dinero antes de fin de mes. Y siempre acudía a Meryem o a Can. Esra no lo sabía, pero todos, incluido Koray, eran conscientes de sus pequeños trucos. Koray siempre buscaba la manera de compensar la disparidad en las cuentas de Can e Meryem. Como Can no estaba casado y no tenía muchos gastos, no le importaba darle su dinero a Esra sin tomar la compensación que su padre le ofrecía. Pero Meryem era un caso diferente. Ella era una estudiante universitaria, y la universidad era cara. Pero aun así, cada vez que Esra le pedía dinero, se lo daba. Y a diferencia de Can, cuando Koray le ofrecía dinero, ella lo tomaba sin dudarlo.

_Esra: “¡Hermano, eres el mejor! Ah, y no se lo digas a papá”,🙃 advirtió a su hermano con una mirada severa.

_Can: “¿Alguna vez se lo he dicho?”,😏 preguntó, mientras levantaba una ceja hacia ella y decía en su cabeza.

💭 ‘¡Ya lo sabe, tonta!’💭.

Esra todavía pensaba que estaba engañando a su padre. Olvidaba que su padre era el famoso Koray Önat. Lo único que le importaba a Esra era que su hermano nunca dijera nada, porque Koray nunca la había interrogado sobre si pedía dinero a su hermano o a su hermana.

Ella le agarró el brazo con fuerza adulándolo.

_Esra: “¡Es tan bueno tener hermanos tan amorosos!”☺️.

_Can: “Oh, ya basta. ¿A dónde va todo este amor cuando tratas de engañarnos?”. 😏

Este pequeño demonio de hermana siempre se le estaba liando alguna a Can. De alguna manera, Yvette se salvaba la mayoría de las veces.

_Esra: “¿Qué? ¿Yo? ¿Cuándo te he engañado yo?”, 😮preguntó la chica haciéndose la inocente.

Can no quería discutir con ella. La vio subir al automóvil y le pidió al conductor que la llevara a la mansión de la familia Sarrafoglü.

En la sala privada del Club

Después de despedir a su hermana, Can fue directamente al baño. Cuando terminó, tres de ellos ya estaban en la mesa automática de Mahjong. El asiento frente a Burak estaba vacío. Yaman estaba sentado en el sofá ocupado con su teléfono celular.