BÖLÜM 292 *ESO ES GENIAL*

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_Yaman: “¿Por qué no te pones el camisón nuevo para mí primero?”😃 el sugirió.

💭‘El camisón …’💭

Ante la mención de esto, la cara de Esra se puso roja.

Esra luchó por un segundo, luego saltó de sus brazos. Descalza, ignoró el piso helado y corrió escaleras arriba.

_Yaman: “¡Detente!” 😑gritó él, persiguiéndola.

No había alfombra en los escalones, por lo que también serían bastante fríos a esa hora de la noche. Estaba preocupado de que ella pudiera resfriarse. Pero su petición solo hizo que Esra fuera aún más rápido y, pronto, llegó al tercer piso. Suspiró aliviada cuando sintió el calor de la alfombra del pasillo. Al alcanzarla, Yaman la tomó en sus brazos nuevamente y se dirigió con ella a la habitación. Lo atravesaron y entraron al baño. Con cautela, la dejó en un taburete. Sacó un recipiente nuevo, lo llenó con agua de 40 grados y lo colocó frente a ella.

_Yaman: “Lávate los pies”, 😒ordenó con frialdad.

💭‘¿Qué? ¿El poderoso Sr. Sarrafoglü me trajo un recipiente de agua para ayudarme a lavar mis pies?💭 Ella se preguntó.

Esra no pudo evitar reírse. Estaba empezando a disfrutar esto y no podía ocultar sus emociones.

💭‘¿Estoy soñando?’ 💭 pensó. Se pellizcó la cara demasiado fuerte e hizo una mueca. Estaba despierta, de acuerdo.

Yaman notó su expresión boba. Con una profunda mirada de disgusto, él extendió la mano y empujó sus pies en la fuente con rudeza. Fingiendo no darse cuenta, Esra cerró los ojos.

_Esra: “Es muy cómodo”, 😃comentó con satisfacción.

_Yaman: “Nunca había visto a una mujer tan tonta como tú”🙄, respondió él, todavía agachado delante de ella.

El buen humor de Esra no se vio obstaculizado en lo más mínimo. Finalmente, ella abrió los ojos. Con los codos sobre las rodillas y la barbilla apoyada en una mano, miró a este hombre al que le desagradaba tan intensamente.

_Esra: “Yaman, tengo una sugerencia. 🤔¡Quedémonos el uno con el otro por el resto de nuestras vidas! Olvídate de la mujer que te gusta, y yo también me olvidaré de William Levy”.😃

Había descubierto que Yaman la trataba incluso mejor que Koray, por lo que era reacia a dejarlo. La mirada de él era altanera y distante.

_Yaman: “No.”😒

Esra hizo todo lo posible para ocultar su decepción.

💭‘¡Qué pena!’💭 pensó mientras movía los pies en la fuente.

La parte inferior de la máquina de masaje se sentía increíble. Yaman frunció el ceño ante la forma en que parecía estar tomándose su tiempo con todo el asunto del lavado de pies.

_Yaman: “¿Por qué no usas tus manos?”🤨 preguntó malhumorado.

_Esra: “¿Cuál es la prisa? Quiero tomarme mi tiempo. Esta máquina de masaje es increíble. ¿De qué marca es? Quiero comprar una propia”. 😊

Hablaba como si nunca antes hubiera visto una máquina de masaje de pies. Esa fue la gota que colmó el vaso. Incapaz de soportarlo más, Yaman se levantó, se quitó la chaqueta del traje y la dejó a un lado. Esra se puso nerviosa cuando comenzó a desatarse la corbata.

_Esra: “¿Por qué… por qué te estás quitando la ropa?”😳 ella preguntó con cautela.

¿Tenía algunas peculiaridades espeluznantes? El hombre rodó los ojos y tiró la corbata sin siquiera mirarla. Luego se desabotonó sus puños. Se le ocurrió una posibilidad a Esra.

®espira ©onmigo 💋  3° Temp  & 4° Temp.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora