CAPITULO 197 *LA CLASE DE HOMBRE QUE ME AME*

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_Feriha: “Muy bien, te dejaré tranquila. Diviértete”☺️, dijo. 

_Miray:  “Lo haré. Adiós, mamá”😌, respondió.   

Feriha colgó y se volvió hacia Elma, que estaba sentada al borde de la cama, esperando noticias sobre su nieta.

_Feriha: “Piggy dijo que está bien. Salió a cenar”.  😊

_Elma: “¿Sonaba feliz?” 😦

El estado de ánimo de Miray era la mayor preocupación de Elma. Después de todo, le habían diagnosticado una depresión. Toda la familia estaba preocupada por ella. Lo que más les importaba era que ella fuera feliz.  Feriha se quedó pensando en la llamada telefónica.

_Feriha: “Ella sonaba relajada. 😌Dijo que la comida era deliciosa. Creo que está contenta, mamá”,😃 dijo con una sonrisa.   

Elma se sintió aliviada al oírla decir eso.

Después de que Miray terminó de hablar con su madre por teléfono, Sinan le compró camote al vapor con queso.  Ella frunció el ceño ante el olor a queso. Abrió el papel de aluminio. Estaba tan caliente que salía humo de allí.

Él cogió un poco con la cuchara y se lo acercó a los labios.

Sinan: “Pruébalo. Había una larga fila delante de la tienda. Eso solo podía significar que estaba delicioso”.    😋

La chica sacudió la cabeza.

_Miray: “No me gusta”.😐   

_Sinan: “¿La batata o el queso?”😦 estaba sorprendido.

_Miray:  “El queso.”😝 Ella odiaba el queso.   

El joven doctor se comió todo él sin decir una palabra más. Ella comió mucho. De todo.

_Miray: “Estoy llena”😌. Dijo tocándose la barriga.  

No había comido tanto en mucho tiempo.   

_Sinan: “¿Estás segura?😮 Puedo llevarte a otro lugar para comer algo más normal”😊, no creía que hubiera comido mucho. Le preocupaba que ella no estuviera acostumbrada a este tipo de comida callejera.   

_Miray: “No, gracias. Ya estoy demasiado llena”. 😳

Siempre había sido estricta con su dieta mientras estaba en casa, y tenía mucho cuidado con sus cenas.

Pero ahora, ella no estaba en casa. Podía relajar la disciplina. Había venido de vacaciones, buscando relajarse y estar tranquila. En el fondo, anhelaba algún cambio en su estilo de vida. Y toda aquella comida de los puestos callejeros tenía demasiado buen aspecto para resistirse.   

_ Sinan: “De acuerdo. Dame un minuto”,😊 se comió rápidamente toda la comida que Miray no pudo terminar, se enjuagó la boca con un poco de agua y salió de la calle con ella.   

Al lado de la calle de la comida, estaba la calle de los bares, que cobraba vida al caer la noche. Delante de todos los bares había hombres y mujeres jóvenes y guapos ofreciendo entrar a quienes pasaban por delante.

Sinan eligió un bar tranquilo y elegante y entró con Miray. El lugar tenía una luz tenue. Un hombre tocaba la guitarra y cantaba.

_👤: 🎶 “Soy un pensador, nunca se me dio bien expresar mis sentimientos con actos. Siempre esperando, siempre en vano…” 🎶  

Todo el mundo se volvió para mirar a Sinan y Miray cuando entraron en el bar. Los hombres desnudaron a Miray con la mirada. Algunos incluso se levantaron de sus sillas con la intención de que acercarse a ella. Sinan podía sentir el deseo carnal que brotaba de los ojos de aquellos hombres. Él la agarró de la mano para dejar las cosas claras. Al ver eso, los hombres volvieron a sus asientos.   

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