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CAPITULO 234 *¿POR UNA MUJER?*

_Sinan: “Entonces dime, ¿cómo soluciono esto? ¿Cómo hago para que la familia Sarrafoglü me acepte?”.  😨

_Yaman: “Puedes retroceder en el tiempo y hacer las cosas de manera diferente. Eso es todo lo que puedes hacer. Y como eso es imposible…”, 😑él dijo fríamente. El joven doctor no sabía cómo responder. Yaman se levantó con las manos en los bolsillos. “Ni siquiera sabemos quién eres realmente. 🤨Hemos intentado investigar tu identidad y no hay nada. Si realmente amas a mi hermana, se lo dirás. Solo hazte esta pregunta, ¿cuánto le has ocultado a ella?”.🤨   

Aunque no sabía mucho sobre la historia de Sinan, Yaman tenía la vaga sensación de que había mucho más de lo que parecía a simple vista. Él era demasiado misterioso. Yaman tenía buenas razones para sospechar de los antecedentes de Sinan. El hombre era notablemente eficiente. Había limpiado su nombre en una demanda por homicidio por negligencia médica destapando ante los medios él mismo la causa real de la muerte del paciente. También reabrió un caso de más de una década y revocó el veredicto. Él se encargó personalmente de enviar a Ali a la cárcel.   

Aunque Sinan le dijo a la prensa que había descubierto esto por accidente, Yaman no creía que fuera tan simple. Pero a él no le importaba el caso de Selma, por lo que siguió indagando.   

_Sinan: “Puedo explicar eso”.🙁 Él sintió una enorme desazón.

Por un lado, se había acostumbrado a ocultar quién era, pero por otro lado, Miray nunca le preguntó nada sobre el asunto. Ella lo aceptaba tal cual era, y eso era lo que él quería. 

_Yaman:  “Tus explicaciones no valen una mierda para mí. Piénsalo. Con eso será suficiente”.😑 Él se dirigió hacia la puerta y el médico lo llamó para detenerlo.

_Sinan: “Yaman, no aceptaré perder a Miray. Eso es imposible😦. En otra vida tú y yo podríamos haber sido amigos. ¿Qué te parece? ¿Hacemos una tregua? Te enseñaré a hackear el sistema de seguridad”.😌   

Su última oración logró atraer la atención de Yaman, quien se dio la vuelta y preguntó.

_Yaman: “¿Eres un hacker?”.  🤨 

_Sinan: “Más o menos. Conozco algunos trucos…”.😦 Ni él mismo estaba seguro de si era un hacker o un alborotador.   

_Yaman: “¿Conoces a Anís Estrellado?”.   🤨

_Sinan: “¡Por supuesto! ¿Qué pasa con él? ¿Es tu ídolo?”😃, dijo él.

Cuyo humor parecía haber mejorado un poco. La sonrisa juguetona había regresado a su rostro.  

_Yaman: “¿Mi ídolo? ¡No merece mi respeto!”😏, él resopló con arrogancia.

El médico estaba sin palabras. Qué verdad era que de tal palo, tal astilla.

_Yaman: “Entra en el sistema de seguridad de la Compañía antes de volver hablar conmigo”,😑 dijo él antes de abrir la puerta e irse.   

Sinan extendió su mano e intentó llamarlo de nuevo. Quería decirle que podía hacer eso en aquel mismo instante. ¿Podrían ser amigos ahora? Pero el muy arrogante ya se había ido. Y Sinan estaba una vez más solo en la habitación privada. Mientras miraba la taza de café ya frío, su sonrisa desapareció una vez más. Pensando en lo que Yaman le había dicho hacía un momento, sintió que le dolía tanto el corazón que casi se asfixió.   

Sacó su teléfono y llamó a Miray.   

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_Miray: “Hola”. 😊

Ella estaba jugando en su teléfono, así que cuando Sinan la llamó, contestó rápidamente. Al oír su voz suave en la silenciosa habitación, Sinan sintió una cálida ola extendiéndose por su pecho.