CAPITULO 235 *CAOS*

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Atormentada por esos pensamientos, sacó su teléfono y envió un mensaje a Sinan.

📱…

➡️“¿Dónde estás?”✔️   

Sinan ya había llegado al aeropuerto y estaba pasando por el control de seguridad. Había puesto su teléfono en la bandeja y estaba en una cinta transportadora que lo llevaría a través del escáner de seguridad.

Cuando vio el mensaje de Miray, ya estaba en la puerta de embarque.   

➡️“Estoy en el aeropuerto”✔️, respondió.   

A Miray le dolía el corazón.

Sostuvo su teléfono con fuerza contra su pecho, sin saber qué decir. Finalmente, ella respondió.

➡️ “Lo siento, cariño. Hubo un contratiempo de última hora en el evento de lanzamiento. Estoy en camino, ahora. Probablemente llegue tarde”✔️ 

Sinan leyó su mensaje tres veces. Cuando estaba a punto de responder, ‘Te espero’, recibió una foto en su teléfono. Hizo clic en la foto. Era una captura de pantalla de un video de vigilancia de alta definición. Un hombre tenía aprisionada a una mujer contra la puerta de una cabina privada. Y desde el ángulo de la cámara de seguridad, parecía que se estaban besando. Poco después de ver eso, recibió otro mensaje de texto.

➡️ “Miray y yo estuvimos en una habitación privada de un hotel. Ella me dijo que no sabía cómo rechazarte, así que me pidió que te dijera que no quería ir a París. Por eso está en la reunión de lanzamiento, y no en el aeropuerto. Lamento tener que ser quien te dé malas noticias. Estás perdiendo el tiempo si la estás esperando”✔️ 

El mensaje era de un número que no estaba en su lista de contactos. Pero él sabía quién lo había enviado. Sinan se puso a jugar con su teléfono, volteándolo entre sus dedos y agarrándolo con la otra mano. Necesitaba pensar. Abrió sus mensajes de texto nuevamente, pero no respondió a Ruslam. En cambio, le envió a Miray un mensaje de texto diciendo.

🤳....

➡️“Te esperaré. Siempre podemos tomar otro vuelo”✔️ 

No iba a creerse lo que dijera ese imbécil. Miray se sintió mucho mejor cuando vio su mensaje.

➡️ “Está bien”,✔️ respondió ella.   

Miray repasó todas las cosas de las que necesitaba hablar, asegurándose de poder pronunciar el discurso con fluidez para poder ahorra el más mínimo segundo.   

Una hora y diez minutos después, Sinan recibió una llamada de Burak.

_Burak: “Eh, hermano. ¿Ya están embarcando? 🤨Diviértanse. Ojalá pudiera ir, pero estoy atrapado aquí trabajando…”.  😀 

_Sinan: “Miray aún no ha llegado”😏, lo interrumpió él.  

Burak: “¿Cómo? ¿No se supone que el vuelo despegará pronto? ¿Cómo dentro de diez minutos? A menos que mi reloj esté mal”. 😮

Él volvió a mirar su reloj y vio que estaba en lo cierto. Entonces, ¿por qué aún no había llegado Miray al aeropuerto? Luego verificó la hora en su teléfono para asegurarse. Efectivamente era la hora.   

_Sinan: “No, tuvimos un ligero cambio de planes. Algo la retuvo”.🙁 El médico no reveló ninguna emoción al decir aquello.   

_Burak: “¿Qué pasó? ¿Dónde está Miray?”.    😳

_Sinan: “¡No lo sé!”. 🙁

Después de ese mensaje inicial, no le llegó nada más de ella. Así que realmente no tenía idea de dónde estaba, o cuánto tardaría en llegar. La había llamado hacía diez minutos, pero nadie había respondido. 

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