Jisoo Imaginas

Despertarla para abrazarla

Intentas resistir el impulso de mirar el reloj poniéndote de lado y mirando a tu novia dormida.

Por alguna razón parece que esta noche no puedes conciliar el sueño. Se hace tarde y sabes que mirar la hora cada quince minutos sólo te frustra más.

Tu día había sido ajetreado y te sentías cansado cuando tú y Jisoo subieron a la cama hace apenas dos horas. Pero en cuanto se apagaron las luces, recuperaste el aliento, mientras que Jisoo se desmayó en cuanto su cabeza tocó la almohada.

Te quedaste mirando sus labios separados y la observaste respirar durante unos segundos antes de acercarte a sus mejillas para rozarlas con tus dedos. Dejó escapar un pequeño gruñido mientras se movía un poco en su sueño antes de volver a soñar unos segundos después.

No querías despertarla. Había tenido un día duro, por eso se durmió tan rápido porque hoy había trabajado demasiado. Ella necesitaba dormir, pero tú la necesitabas a ella. Necesitabas su abrazo y su calor para ayudarte a dormir. Necesitabas escuchar el latido de su corazón.

Dudando, le pusiste la mano en el hombro y rozaste su piel con los dedos. Sus ojos se abrieron, un pequeño gemido salió de sus labios cuando se dio cuenta de que aún era de noche y comprendió que aún le quedaban unas horas más hasta que no tuviera más remedio que levantarse.

-¿T/n? ¿Qué pasa?

-Siento mucho haberte despertado pero no puedo dormir.

Ella asintió y se llevó las manos a las mejillas. Con un bostezo, se las pasó por la cara y luego abrió sus ojos cansados una vez más.

-Está bien, cariño. Sólo dime qué necesitas que haga para ayudarte.

-¿Podrías abrazarme?

Incluso a través de su neblina de sueño, esbozó una pequeña sonrisa. -¿De verdad me has despertado para abrazarme? -cuando asentiste con la cabeza, se encontró riendo ante tu ternura. -Por supuesto que sí, T/n. Siempre estoy feliz de abrazar a mi chica. Ahora ven aquí, déjame abrazarte.

En cuanto sus brazos te envolvieron, sentiste que tus preocupaciones se desvanecían. Comenzó a darte suaves besos, sus dedos se extendieron por tu espalda y dejó que las yemas de sus dedos rozaran tu espalda, calmándote para que te durmieras lentamente.

-¿Mejor?

-Sí, lo está ahora que me abrazas. Eres todo lo que necesitaba.

Jisoo miró para ver que tus ojos se habían cerrado y dejó que los suyos hicieran lo mismo. -Realmente te amo, T/n.

-Te amo, Jisoo. -Le respondiste entre dientes, quedándote dormida ahora que tenías todo lo que realmente necesitabas.