Bias

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-¿No es emocionante? -Jisoo sonrió mientras pegaba otra caja con tus cosas de tu habitación. -Sé que hemos estado hablando de esto desde hace tiempo, pero no puedo creer que realmente esté sucediendo. Estoy tan emocionada de que te mudes conmigo.

Soltaste una risita, sintiendo que las mariposas te llenaban el pecho sólo de pensarlo. Habían hablado de ello durante las últimas semanas, pero ha estado tan ocupada que no has encontrado tiempo para mudarte con ella.

Te quedas con ella tan a menudo que prácticamente ya vives con ella, sólo que ahora podrás tener también algunas de tus cosas.

Aunque suene cursi, con Jisoo te sientes como si ya estuvieras en casa, en cualquier parte del mundo. Su casa también se siente más como un hogar que tu pequeño apartamento.

Las chicas te estaban ayudando a mudarte. Estaban al otro lado de la habitación, empaquetando ciertas cosas en tu armario y en pequeñas mesas que tienes en la habitación.

-Oh, hey, T/n. Esta caja ya está empacada pero no está encintada. ¿Deberíamos encintarla por ti? - Preguntó Lisa mientras sacaba la caja de tu armario.

Tus ojos se abrieron de par en par cuando la viste.

-¡No! No, está bien. Lo haré más tarde.

-No seas tonta, ya lo tenemos-. Rosie se rió y cogió la cinta.

-No, chicas, de verdad. Está bien.

Jisoo frunció las cejas mientras te miraba fijamente. Sabe cuando le ocultas cosas a la gente, especialmente a ella. Así que supo de inmediato que había algo en esa caja que no querías que ella, ni nadie, viera.

-¿Qué hay en la caja, pequeña? - Preguntó Jisoo con curiosidad, mirando a las chicas que miraban entre ustedes dos.

-Nada.

-Si no es nada, entonces ¿por qué pareces tan dudosa de que las chicas puedan ver lo que hay dentro mientras lo pegan con cinta?

-N-No hay razón-. Tartamudeaste por nerviosismo y esto sólo hizo que las chicas se volvieran más curiosas.

Lisa se asomó al interior, jadeando cuando vio algunas de las cosas que contenía la caja.

-¡No puede ser!

-¿Qué? -preguntó Rosie, tratando de asomarse al interior.

-Jisoo, ¿alguna vez le preguntaste a T/n quién era su bias antes de estar juntos? -preguntó Lisa mientras miraba entre tú y Jisoo y luego hacia Jennie, que estaba sentada en el suelo empacando una caja llena de ropa para ti.

-No. Supongo que asumí que era yo.

-Bueno... no lo eras-, dijo Rosie mientras miraba a Jennie y sacaba algunas de las cosas que había dentro de la caja, que eran todas de Jennie.

Pósters, tarjetas fotográficas, tiras de fotos, pegatinas, sudaderas con su nombre...

La lista podría ser interminable. Era muy obvio que ella era tu bias.

Jisoo apretó la mandíbula cuando se dio cuenta mientras Jennie se limitaba a soltar una risita de felicidad.

-Bueno, T/n, me siento muy honrada de haber sido tu bias-. Se burló y se levantó para darle un rápido abrazo.

Jisoo empezó a tirar cosas al azar en la caja, refunfuñando en voz baja mientras lo hacía.

Te reíste y te acercaste a ella antes de poner tu cabeza en su hombro.

-No te enfades.

-No estoy enfadada.- Ella refunfuñó.

-Bien. No te pongas celosa.

Ella te miró, con un mohín en sus besables labios.

-No puedo creer que no fuera tu bias. Pensé que lo era, o, tal vez sólo esperaba serlo.

-Cariño, sólo porque Jennie fuera mi bias no significa que te adorara menos. También me gustaban Lisa y Rosie. Nunca pensé en ninguna de ustedes como menos sólo porque Jennie fuera mi bias.

Observó que sus ojos brillaban un poco.

-Las quiero mucho. Siempre he sabido que había algo especial en ti. ¿Quién iba a decir que yo sería el afortunado que se enamoraría de ti? La chica más hermosa, brillante y especial de todo el mundo-. Sonreíste mientras ahuecabas sus mejillas y veías cómo se iluminaban sus ojos. -Si te hace sentir mejor, ahora eres mi bias. Lo has sido desde el momento en que nos conocimos. Me enamoré de ti en ese mismo momento.

-Bueno, me gusta saber eso-. Ella dijo mientras movía sus manos a tus caderas. -Lo siento si exageré. Te amo.

-Yo también te amo-. Dijiste y te inclinaste para darle un beso.

-Vale, si queremos que T/n se trasladen a casa de Jisoo antes de que acabe el día algunas personas deberían pasar menos tiempo tragándose la lengua y haciendo las maletas-. Lisa se burló, lanzando una camisa de Jennie a Jisoo, que se apartó de tus labios sólo para lanzársela a Jennie.

La camisa aterrizó justo en su cabeza, haciendo que Rosie y Lisa se rieran mientras Jisoo sonreía contra tus labios y te atraía para darte otro dulce beso.

Jisoo Imaginas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora