Jisoo Imaginas

Besos bajo la lluvia

Jisoo frunció el ceño mientras te rodeaba con su brazo al salir juntos del restaurante.

La tarde que antes pasaban juntos, brillante y soleada, se había vuelto oscura. Había nubes grises y oscuras y un olor a petróleo en el aire, así como un poco de viento fresco que soplaba que te hizo acurrucarte aún más cerca de Jisoo.

-¿Dónde se ha ido el sol? -Preguntó con curiosidad, mirando al cielo antes de mirarte con tristeza.

No pasáis muchos días juntas, sobre todo no días fuera. Con su apretada agenda, el tiempo que pasáis juntas es bastante limitado. Así que días como éste no se dan a menudo y aprecias cada segundo que pasas con ella.

Respirando el aire fresco, sintiendo el sol sobre los hombros mientras camináis por donde Jisoo y tú decidís ir con las manos balanceándose de un lado a otro y con grandes sonrisas en vuestras caras.

-¿Se supone que va a llover?

-No lo creo-. Dijiste y ella suspiró antes de darte un apretón.

-¿Crees que deberíamos ir a casa?

Ni siquiera tuviste la oportunidad de responder, porque de repente se oyó un fuerte trueno en la distancia y luego empezó a llover.

Jisoo te soltó para poder tomar tu mano. Las dos empezaron a caminar más deprisa, con los pies tan rápidos como podían llevarlos. Caminaron las cuadras hasta su casa lo más rápido posible, temblando ligeramente mientras la lluvia lenta se convertía en lluvia torrencial.

Jisoo miró hacia ti para ver cómo estabas mientras caminabas. La lluvia te empapaba la ropa y sentías frío. Por suerte, no estaban muy lejos de casa y ella intentaba llevarlas a los dos allí lo más rápido posible.

La casa que compartían se puso rápidamente a la vista y pensaste que ella te subiría los escalones tan rápido como pudiera y que entrarían en la casa rápidamente, para recibir algunos mimos y ropa de abrigo.

Pero, antes de subir las escaleras, ella dejó de caminar y te apretó la mano para que hicieras lo mismo.

Se volvió para mirarte y juras que te enamoraste aún más de ella al ver el brillo de sus ojos. Siempre aparece cuando te mira fijamente; la mirada de amor que sus grandes ojos marrones al mirar los tuyos.

-¿Jisoo? ¿Qué pasa? ¿No quieres entrar?

-En un minuto-. Ella respondió y se acercó a ti.

Su mano se posó instintivamente en tu mejilla y tú cerraste los ojos y te apoyaste en su tacto con una pequeña sonrisa en la cara.

-Te amo-. Dijo ella. -Hay algo que realmente quiero hacer contigo.

La mirada de asombro en tus ojos sólo duró una fracción de segundo. Porque tan pronto como ella presionó sus labios sobre los tuyos, tus ojos se cerraron mientras sus manos caían sobre tus mejillas.

Sus labios se movieron amorosamente contra los tuyos, el beso fue suave y dulce mientras las chispas volaban a tu alrededor.

Se separó demasiado pronto para tu gusto. Sus labios permanecieron contra los tuyos durante un segundo, picoteándolos suavemente con una brillante sonrisa en su rostro, antes de retirarse por completo.

-Siempre he querido besarte bajo la lluvia-. Dijo y mientras la lluvia seguía cayendo, haciéndola parecer un ángel del que te sigues enamorando cada segundo de cada día. -¿Estás lista para entrar, pequeña?"

Ella fue a apartarse para poder llevarte a la comodidad de tu casa.

Pero tú la devolviste a tus brazos antes de que tuviera la oportunidad de dar un paso atrás y la trajiste para darle otro beso.

La besaste con pasión, moviendo tus labios rápidamente contra los suyos mientras ella te abrazaba con fuerza.

Le rodeaste el cuello con los brazos y suspiraste suavemente contra sus labios mientras ella te besaba profundamente.

Su corazón latía rápidamente contra el tuyo, sus dedos se entrelazaban con los tuyos mientras ella retiraba una de tus manos de su cuello.

Le besaste los labios una vez más, simplemente saboreando el momento antes de retirarte definitivamente.

-Ahora estoy lista.

-Qué bonito-. Ella sonrió y te abrazó por detrás mientras abría la puerta principal y las metía a las dos en la casa, donde planeaba abrazaros durante el resto del día juntas.