No te suelta cuando la abrazas

537 30 1
                                    

Un triste suspiro salió de tus labios cuando te diste cuenta de que Jisoo no estaba en la cama a tu lado una vez más.

Últimamente está muy ocupada y, por desgracia, esto no es nada nuevo para ti; te despiertas la mayoría de las mañanas sin que esté a tu lado. Te cepillaste rápidamente los dientes antes de bajar con el teléfono en la mano para tomar un café que te ayudara a afrontar el día.

Pensabas enviarle un mensaje de texto a Jisoo para que tuviera un buen día en unos minutos... pero no hubo necesidad de hacerlo.

Para tu sorpresa, allí estaba ella en la cocina. Estaba de espaldas y bebiendo un poco de agua. Oíste que su teléfono se cerraba y que dejaba el vaso en la encimera.

Se dio la vuelta, con la intención de subir hasta ti para ver si ya te habías despertado, así que fue todo sonrisas cuando te vio allí de pie.

-¡Buenos días!

-Ya lo es, Jisoo. Estoy muy feliz de que estés aquí esta mañana.

Te acercaste a ella y la rodeaste con tus brazos, abrazándola con fuerza. Ella soltó una risita y te rodeó con sus propios brazos, inclinándose para darte pequeños besos en la coronilla.

-Tengo los próximos días libres.

-¡Yay!

Ella se rió y te apretó un poco más. Le pasaste los dedos por la espalda y dejaste que tu cabeza se apoyara en su hombro. Le diste un par de besos en la zona antes de levantar la cabeza e intentar zafarte de sus brazos, pero su agarre era demasiado fuerte y no te soltaba.

Te reíste y al escuchar el alegre sonido, Jisoo hizo lo mismo.

-¡Jisoo! Ya puedes soltarte.

-No, nunca. -Ella negó con la cabeza. -Te he echado de menos últimamente, T/n. Quiero abrazarte.

Tarareaste y enterraste tu cara en el pliegue de su cuello, salpicando de besos su piel.

-Pero yo quiero darte besos, mi niña. - Hiciste un leve puchero, algo que Jisoo no pudo resistir.

Te soltó un poco cuando te inclinaste para capturar sus labios en un beso lento y cariñoso. Sus labios se movieron en sincronía con los tuyos y, por costumbre, su mano subió para sostener tu mejilla hasta que rompiste el beso un momento después.

-Te quiero, Jisoo.

Ella tarareó y volvió a rodearte con sus brazos. Le encantó la pequeña risa que salió de tus labios.

-Me encanta verte tan feliz. -Susurró y tu sonrisa se hizo más amplia contra su piel. -Y te quiero,
T/n. Te quiero mucho.

Jisoo Imaginas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora