Jisoo Imaginas

Peleando frente a las chicas

Tu corazón empezó a martillear contra tu pecho cuando oíste el sonido de la puerta de un coche cerrándose justo fuera.

Encendiste la última vela de la mesa antes de recoger el ramo de flores que habías comprado para Jisoo; sus favoritas.

—¡Jisoo! —Hablaste con emoción.

Ella miró hacia ti al escuchar el sonido de tu voz y sus ojos se iluminaron, sólo para que el brillo en los tuyos se desvaneciera cuando viste a las chicas entrar detrás de ella.

—Oh. Las chicas están aquí.

Jisoo frunció el ceño ante el tono de tu voz.

No habías querido decir nada malo con ello.

Pero te pilló desprevenida y quién podía culparte cuando tú y Jisoo tenían planes para una cita en casa esta noche; sólo ustedes dos.

—Pensé que sólo íbamos a ser nosotras esta noche—. Dijiste y la decepción era evidente en tu voz.

—Sé amable, T/n —advirtió Jisoo, haciendo que tu corazón se hundiera en tu pecho. —Hemos tenido un día largo y agotador. Sólo íbamos a pasar un rato juntas.

—Sí, eso es lo que habíamos planeado hacer también, Jisoo. ¿Recuerdas? ¿Sólo nosotros? Para nuestra noche de cita.

Las chicas se quedaron boquiabiertas al oírle decir eso.

—Oh, no. No teníamos ni idea—. Dijo Lisa.

—Lo sentimos mucho, T/n. Nos iremos y las dejaremos pasar un buen rato juntas—. Jennie sonrió.

Te sentiste muy aliviada de que fueran tan comprensivas con la situación y no pensaran nada más.

Porque estás muy unida a ellas y lo último que quieres es hacerlas sentir mal o que piensen que no las quieres cerca porque eso es lo más alejado de la realidad.

Pero Jisoo no fue tan comprensiva con la situación y los tomó a todos por sorpresa.

—No se vayan. No es gran cosa. Tendremos una cita otra noche.

—¿Qué? —Preguntaste.

—Jisoo, eso no es muy justo para tu novia que hizo todo lo posible para esta noche. ¡Mira las velas y las flores y la comida huele increíble! ¡Está entusiasmada con esto! —Dijo Rosie.

—Sí, bueno, ya eso nos convierte en uno de nosotros —dijo Jisoo en voz baja, aunque se oyó cada palabra.

—¿En serio, Jisoo? ¡Esta fue tu idea! ¿Recuerdas? Tú eres la que quería hacer una cita esta noche.

—Sí, bueno, estoy cansada y he cambiado de opinión. Todo lo que quiero hacer ahora es ver algo de televisión e irme a dormir pronto! — Argumentó ella.

—Bueno, entonces, lo haremos juntas.

—¡Pero yo quiero hacerlo con las chicas! —Dijo en voz alta.

Tú agachaste la cabeza con tristeza.

Nunca en el tiempo que tú y Jisoo han salido te haz sentido indeseada por ella.

Pero ahora mismo, es exactamente como te sientes; como si ella no quisiera estar cerca de ti.

Normalmente, serías muy comprensiva y le darías algo de espacio y privacidad. No te disgustaría que las chicas estuvieran aquí. También te gustaría pasar un rato con ellas.

Pero esta noche es diferente.

Ella te ha prometido esta noche de cita desde hace una o dos semanas y te dijo que esta noche sería la noche en la que finalmente harían precisamente eso; tener una noche romántica juntas.

—¡Pero quiero estar contigo!

—Por supuesto—. Jisoo se burló. —Por supuesto que sí. Siempre lo haces. Eres así de molesta!

Te sorprendió oírla decir eso.

Y no eras la única.

Las chicas también lo estaban.

—Eres tan molesta. Quiero un poco de tiempo con mis amigas y no me dejas tenerlo. ¡Tuve un largo día! En lugar de mejorarlo, ¡encuentras la manera de empeorarlo!

—¡Jisoo! —Jennie la regañó. —Para.

—Sólo estoy diciendo la verdad. Ustedes son las únicas con los que quiero pasar el rato esta noche!

—Habrá otras noches para salir. Ahora mismo, deberías estar con tu chica—. Dijo Rosie mientras ella y las chicas la miraban incrédulas por cómo estaba actuando.

—¿Ves? Tan molesta y tan pegajosa que mis amigas ni siquiera quieren estar cerca.

—¡Jisoo! —
Las chicas dijeron al unísono, sacudiendo la cabeza hacia ella.

—Espera, déjame entender esto. ¿Soy molesta porque quiero pasar tiempo con mi chica? ¿Algo que no tengo muy a menudo? ¿Estoy molesta porque traté de hacer todo lo más especial y romántico posible para nuestra noche de cita que me prometiste? ¿Estoy molesta porque preparé velas y compré tus flores favoritas porque te quiero y pensé que te las merecías?

Ella vio las lágrimas en tus ojos, al igual que el resto de las chicas.

—Dos semanas, Jisoo. Ese es el tiempo que has estado hablando de tener una cita nocturna. Me entusiasmaste con ello, ¿sólo para decirme que ni siquiera quieres hacerlo? ¿No quieres pasar tiempo conmigo? Porque soy muy molesto, ¿verdad?

—No quise decir eso...

—¿Entonces por qué lo dijiste? —
Preguntaste entre lágrimas.

—No lo sé. Pero fue una estupidez. Lo siento. Deja que te lo compense.

—¡No! —Gritaste y retrocediste cuando ella se acercó. —No, dijiste que querías salir con las chicas esta noche... Así que, ¿por qué no lo haces? ¿Por qué no disfrutan de esta agradable cena que Jisoo y yo íbamos a compartir? No quiero más.

Empezaste a subir los escalones mientras Jisoo suspiraba.

—Espera, T/n-

—¡Déjame en paz! —Gritaste y cerraste la puerta de la habitación mientras ella se congelaba en el tercer escalón que intentaba subir para llegar a ti a tiempo.

Agachó la cabeza y maldijo en voz baja

—Estúpida. —Murmuró.

—Sí, bueno, no vamos a discutir contigo en eso —dijo Lisa. —Eso estuvo mal, Jisoo.

—Lo sé—. Dijo mientras se sentaba en las escaleras.

—Será mejor que lo hagas mejor. Compénsalo—. Jennie dijo mientras ella y las chicas salían por la puerta, cerrándola tras ellas.

Jisoo enterró la cabeza entre las manos, sin querer nada más que lo que Jennie decía que tenía que hacer.

Pero no sabía ni por dónde empezar.

Ella hirió sus sentimientos. Dijo cosas que no debería haber dicho. Se peleó contigo delante de tus amigas, algo que nunca habías hecho antes y algo que ella nunca imaginó que harías.

Ella necesitaba mejorar esto... sólo que no estaba segura de cómo hacerlo.