Jisoo Imaginas

Crees que se olvidó de tu cumpleaños

Despertar con una cama vacía no es exactamente como te imaginabas el comienzo de tu cumpleaños. Curiosa por saber dónde podría estar Jisoo, te levantaste de la cama para buscarla. Primero buscaste por todas partes en el piso de arriba, pero un sentimiento de hundimiento en tu corazón apareció cuando ella no estaba en ninguna parte.

-¿Jisoo? -Llamaste, y nunca te habías sentido más aliviada al escuchar su voz como respuesta.

-¿T/n? -Ella gritó de vuelta.

Siguiendo el sonido de su voz hacia la cocina, la viste de pie en el mostrador de espaldas a ti. Estaba maravillosa con uno de sus vestidos favoritos.

Te acercaste sigilosamente detrás de ella. Estaba mirando su teléfono, ocupándose de lo que había en él, hasta que la rodeaste con tu brazo y la hiciste saltar.

-¿Qué estás haciendo?

No podías ocultar la emoción en tu voz. Imaginaste que ella había planeado algo para tu cumpleaños, aunque sólo fueran ustedes dos en casa con algo de comida para llevar o una buena comida casera. En tu día especial, no había realmente ningún lugar ni nadie con quien prefirieras pasarlo.

Pero rápidamente cerró su teléfono para ocultar lo que sea que estaba haciendo de ti.

-Nada. -Dijo rápidamente mientras se daba la vuelta y te daba un beso en la mejilla.

-Estás muy linda. ¿Tienes algo planeado para hoy?

La respiración se le cortó en la garganta antes de negar con la cabeza. -No. Sólo voy a salir con las chicas.

Tu corazón se hundió en tu pecho. Sólo estaba bromeando... ¿verdad?

-Oh. ¿En serio? Pensé que pasaríamos el día juntos.

-¡Podemos pasar esta noche juntos! Es que tengo que hacer algo muy importante con ellas. -Dijo y te dio un rápido beso antes de alcanzar su teléfono.

-Realmente te olvidaste... ¿no es así? -Hablaste con tristeza mientras jugabas con tus dedos y fruncías el ceño.

Ella se volvió hacia ti cuando escuchó tu voz. -¿Olvidarme qué, cariño? -Se hizo la despistada mientras trataba de ignorar el tirón que le daba el corazón al verte tan triste.

-Mi cumpleaños. ¿Olvidaste que hoy es mi cumpleaños?

Mordiéndose el labio, suspiró con tristeza. Dejar salir el gato de la bolsa después de planear esta banda de día especial esta sorpresa especial para ti no era algo que ella quería hacer. Pero no podía soportar la idea de que pensaras que se había olvidado de algo tan importante.

-Por supuesto que no. -Dijo mientras se acercaba a ti.

-Pero dijiste...

-Sé lo que dije, T/n. -Se rió. -Dije que tenía algo importante que hacer con las chicas y lo dije en serio. Iba a marcharme y volver a casa en unas horas para ocuparme de lo que tengo que hacer. Pero la idea de que estés tan triste me rompe el corazón. -Puso sus manos en tus brazos, rozando con sus dedos tu piel. -¿De verdad vas a hacer que te lo cuente?

Te quedaste mirando desconcertada. Tus cejas estaban levantadas. Parecías confundido, sin saber por completo lo que ella estaba insinuando.

-¡He planeado una fiesta sorpresa para ti!

Jadeaste y la mirada de sorpresa en tus ojos la hizo reír.

-Esa es la mirada que buscaba, pero se suponía que sería más tarde cuando te sorprendiera recogiéndote y llevándote al salón donde están las chicas y nuestras familias y amigos.

No supiste qué decir. Pero en realidad no necesitabas decir nada. El hecho de rodearla con tus brazos para abrazarla fuertemente lo decía todo.

-¿Realmente haces eso por mí?

Te acomodó un mechón de pelo detrás de la oreja y asintió. -Eres mi chica. Haría cualquier cosa por ti. -Sonrió. -Técnicamente, es mi idea pero las chicas insistieron en que todas ayudaran.

La abrazó de nuevo y esta vez no la soltó hasta que fue absolutamente necesario.

-¡Es lo más dulce que alguien ha hecho por mí! Gracias. -Le rodeaste el cuello con los brazos y fuiste a besarla, pero ella puso primero su dedo índice sobre tus labios.

-Te quiero. Por favor, no pienses nunca que voy a olvidar un día tan especial. Siempre eres lo más importante en mi vida. No importa lo ocupada que esté, nunca olvidaría las cosas importantes para ti; para nosotros. -Prometió. -Ahora dame un beso para que pueda salir por la puerta y terminar de preparar tu fiesta.

Se rió y la besó suavemente. Era demasiado corto para los dos, pero tendría que ser suficiente por ahora.

-Hazte el sorprendido después. -Ella soltó una risita y te besó la punta de la nariz. -Feliz cumpleaños, mi preciosa niña. Volveré tan pronto como pueda. Sólo un par de horas. Diviértete hasta que vuelva. Haz lo que tu corazón desee. -Te besó una vez más antes de coger sus cosas y salir por la puerta, dejándote más excitado de lo que te habías sentido en mucho tiempo.