Jisoo Imaginas

Primer trago vs último trago

-Oh, mira quién es -sonrió Jisoo mientras caminaba hacia ti, con el teléfono en la mano mientras te grababa. -¡Es mi hermosa esposa!

Vio cómo una gran sonrisa se dibujaba en tus labios antes de retroceder un poco para que la cámara pudiera captar toda tu figura.

-¿Qué estás haciendo? -Soltaste una risita.

-Filmándote. Voy a compartir algunas imágenes de nuestra boda en las redes sociales, para presumir de lo afortunada que soy al casarme con la mujer más hermosa del mundo. También quiero grabarte para tener recuerdos.

Apartas la mirada de la cámara y miras tu vestido, jurando que hoy te sientes como una princesa.

Es el día más feliz de tu vida.

¡Tú y Jisoo finalmente se han casado!

Y aunque has imaginado este día con ella durante tanto tiempo, de alguna manera es incluso mejor de lo que habías soñado.

-Estás muy hermosa, cariño.

-Basta -te reíste, poniéndote nerviosa. -En serio, ¿te has visto desde que llevas el vestido? Jisoo, estás impresionante.

Tomaste su teléfono y empezaste a grabarla.

La dulce risita que tanto adoras salió de sus labios y ella se giró, con los ojos más brillantes que nunca.

Tomaste su mano y entrelazaste los dedos, acercando la cámara para que captara sus preciosas alianzas.

-¡Estamos casadas! -chillaste felizmente antes de devolverle el teléfono.

Te dirigiste al bar y Jisoo te siguió en todo momento, hablando en voz baja a la cámara sobre lo impresionante que estabas y lo feliz que está de llamarte esposa.

-¿Y cuántas copas te has tomado esta noche hasta ahora, cariño? -preguntó Jisoo, provocando tu risa antes de volver a mirar a la cámara.

-¡La primera!

-¿Cuántas crees que acabarás tomando esta noche? Sólo por curiosidad.

-No muchos. No me emborracharé demasiado.

-¿Oh? ¿Es una apuesta? -Se preguntó ella. -Porque te conozco y sé que estarás borracha antes de que termine la noche.

Eso le hizo pensar en una idea mientras veía cómo tirabas tu bebida hacia atrás antes de coger otra.

-Nena, ¿quieres hacer eso de la primera copa contra la última de TikTok? Apuesto a que estarás borracha y me encantaría ver la diferencia entre ahora y después-. Se burló.

-Vale, claro que sí, mujercita - aceptaste alegremente. -Pero ya verás, no estaré tan borracha.

Le diste un beso en la mejilla antes de dirigirte a tus amigos y a la familia.

-Ya lo veremos-. Se rió antes de apagar el teléfono un rato.

La noche siguió su curso, las horas pasaron, y tú y Jisoo lo pasaron como nunca rodeadas de familia y amigos en su noche especial.

Tal y como sabía Jisoo, estabas borracha cuando terminó la noche.

Estabas tan borracha que apenas podías mantenerte en pie.

Pero no era nada sorprendente porque en una noche como esta, es normal dejarse llevar un poco por la bebida.

Sólo que no pensaste que te ibas a emborrachar tanto.

Perdiste la cuenta de los tragos que tomaste y era obvio para todos que estabas muy intoxicada, pero ellos sólo se rieron y bailaron contigo y se deleitaron con el amor que tú y Jisoo se tienen.

-Bueno, aquí estamos -dijo Jisoo mientras empezaba a filmarte una vez más. -La noche ha llegado oficialmente a su fin. Pronto nos iremos a casa y pasado mañana nos iremos de luna de miel. Sin embargo, tú, mi niña, vas a estar con resaca cuando llegue la mañana.

-No estoy tan borracha.

No pudo evitar reírse.

Insistías tanto en eso pero arrastrabas las palabras y no podías caminar en línea recta.

Parecía que tu cuerpo pedía lo contrario.

-Este es el resultado, mi amor. Tu primer trago contra el último.

Sonreíste ebria antes de darle un beso en la frente.

A pesar del alcohol en tu aliento, ella sólo soltó una risita y te acercó más mientras giraba la cámara para grabase a las dos.

-El resto de nuestra vida comienza-. Balbuceaste.

-Sí, conmigo cuidando de ti cuando tienes resaca.

Soltaste una risita y apoyaste tu cabeza en su hombro.

-Pero sabes que estaré ahí cada segundo. Porque te amo, mi preciosa esposa.

-Yo también te amo, mi preciosa esposa -contestaste. _¿Podemos ir a casa?

-Vamos a casa.

Ella terminó el vídeo y guardó su teléfono en el bolso antes de ayudarte a salir al coche mientras todos los demás empezaban a marcharse y el lugar de la boda se vaciaba.

Y a pesar de estar tan borrachas, tú y Jisoo sabían que esta noche era una noche que ninguna de las dos olvidaría jamás.