Jisoo Imaginas

Sorprendiéndola tras regresar del ejército

Te quedaste detrás del escenario escuchando mientras los emocionados fans entre la multitud aplaudían en voz alta a las chicas mientras actuaban.

Se siente tan surrealista estar aquí esta noche ya que es la primera vez en tanto tiempo que puedes ver a Jisoo brillar como la estrella que es.

Has estado en el ejército durante los últimos cinco años, sirviendo a su país con orgullo.

Pero decidiste que estabas preparada para volver a casa y que tu tiempo en el ejército había llegado a su fin.

Y no querías nada más que empezar viendo a tu novia y a tus tres mejores amigas esta noche.

Jennie, Lisa y Rosé saben que estás aquí esta noche pero, por supuesto, Jisoo no.

Querías decírselo pero decidiste mantenerlo como una sorpresa, por más difícil que fuera hacerlo.

Las chicas estaban terminando su presentación de Pretty Savage, que es una canción que te encanta y que te emociona escuchar en vivo por primera vez esta noche.

Sonreíste de oreja a oreja mientras escuchabas la suave y hermosa voz de Jisoo.

Se siente tan bien escucharla cantar y cerraste los ojos por un segundo solo para disfrutar el momento.

Cuando la canción llegó a su fin, las chicas decidieron tomar un descanso para recuperar el aliento.

O eso pensó Jisoo.

—¿Todos se lo están pasando bien esta noche?—. Preguntó Jennie, haciendo que los fans aplaudieran ruidosamente.

—¡Bien! Bueno, vamos a tomar un descanso por un minuto porque necesitamos hablar con Jisoo—. Dijo Lisa.

Jisoo frunció el ceño mientras terminaba de tomar unos sorbos de agua.

—¿Sobre qué?

—Bueno, esta noche estamos aquí en París, que algunas personas dicen que es la ciudad del amor—. Dijo Lisa.

—Y aunque esta noche estamos aquí con decenas de miles de Blinks que nos colman de amor, sabemos que falta una cosa—. Dijo Rosé.

Jisoo asintió mientras una sonrisa triste aparecía en sus labios.

Muy silenciosamente, subiste sigilosamente al escenario mientras Jennie ordenaba a los fans que se quedaran callados y Lisa y Rosie mantenían a Jisoo distraída.

—¿Qué falta?—. Preguntó Lisa.

—Bueno, amo París. Hemos estado aquí antes, pero siempre pienso en cuánto desearía poder traer a mi novia T/N aquí—. Explicó Jisoo. —Ella está en el ejército en este momento, así que desafortunadamente no puede estar aquí. No la he visto en mucho tiempo. La extraño mucho.

El equipo te había dado un micrófono extra y cuando te acercaste detrás de Jisoo, hablaste por el.

—Ya no tienes que extrañarme.

Jisoo lentamente se giró y cuando te vio, se quedó congelada y completamente sin palabras.

Le entregó su micrófono a Rosie antes de abrazarte.

Las lágrimas llenaron sus ojos mientras se aferraba a ti con fuerza porque tenía miedo de que si no lo hacía, podrías desaparecer.

Parecía demasiado bueno para ser verdad.

Casi no podía creerlo.

Pero estabas ahí.

Ella lo notó porque olías igual que la última vez que te vio y estabas muy cálida.

Tu voz llenó su oído mientras hablabas.

—Te he extrañado mucho, cariño.

—Te he extrañado también—. Dijo mientras las lágrimas caían por sus mejillas.

Te alejaste un poco para poder secarle los ojos pero fue inútil porque más lágrimas simplemente se deslizaron.

Ella estaba demasiado emocional y tú también cuando las lágrimas comenzaron a caer de tus ojos.

Había pasado tanto tiempo… demasiado.

Pero el amor que comparten la una por la otra es tan fuerte que sobrevivió a estar separadas durante tanto tiempo y es aún más fuerte ahora.

—Estoy en casa, cariño. Para siempre.

Ella sonrió entre lágrimas antes de darte un beso amoroso.

—¡Estoy tan feliz! Te amo—. Dijo contra tus labios.

—Te amo más—. Dijiste y la besaste por un momento más antes de acercarla para darle otro gran abrazo.

A pesar de los miles de fans en el estadio mirando y grabando cada momento, mientras cerrabas los ojos y abrazabas a Jisoo con fuerza, sentías como si fueran las únicas dos personas en la sala.

Y aunque todavía estabas lejos de casa, sentías que finalmente habías regresado porque finalmente te habías reunido con tu novia, donde debías estar.