Te contentaste con tu cabeza apoyada cómodamente en el hombro de Jisoo y una película acogedora. La lluvia golpeaba suavemente el tejado y, de vez en cuando, sonaba un trueno.
Jisoo estaba cómoda con su acogedora camiseta y sus pantalones cortos al principio, pero a medida que pasaba el tiempo se sentía un poco fría por el aire que se estaba enfriando y que soplaba a través de las ventanas abiertas del salón.
Levantaste la cabeza de su hombro cuando ella empezó a moverse hacia delante en el sofá. Rápidamente pusiste tu mano sobre la suya y le hiciste ese puchero que a ella le parece irresistible.
-¿A dónde vas?
Te aferraste a ella y lo encontró absolutamente adorable.
-Tengo un poco de frío, así que voy a buscar algo más cálido para ponerme. Vuelvo enseguida, ¡no te preocupes! -Dijo y te besó suavemente en la frente antes de levantarse y dirigirse a las escaleras.
Cuando llegó al dormitorio, se quitó la camiseta de tirantes y fue al armario en busca de algo más abrigado. Primero buscó entre su ropa, pero a los pocos segundos sus ojos se posaron en algo que estaba en el suelo.
Era tu camiseta. En concreto, era la camiseta que ella sabe que adoras. La suave camisa azul que era tan acogedora como bonita.
Sólo estaba a medio camino de su cabeza cuando entraste en el dormitorio, con los pies dando palmaditas en el suelo hasta llegar al armario.
-¿Jisoo? Todo está bien...
La última parte de la palabra salió de tus labios en un suave susurro. Te quedaste casi sin palabras; asombrada por lo hermosa que se veía.
-Whoa...
-¿Está bien que lo lleve puesto? -se preguntó mientras se acercaba a ti.
Puso sus manos en tus caderas y te sonrió, sabiendo ya que no te importaba ni un poco; a juzgar por el rápido latido de tu corazón contra su pecho.
-Lo que es mío es tuyo. -Le recordaste. -Además, estás demasiado hermosa. ¿Cómo podría decir que no?
Ella soltó esa risita que hizo que las mariposas recorrieran tu pecho. Sus manos movieron tus caderas hasta tu cuello, donde empujó la parte posterior de tu cabeza suavemente para que tus labios chocaran con los suyos.
Al principio te besó cariñosamente, pero se volvió apasionado cuando te pusiste la camiseta en las manos y dejaste que realmente se diera cuenta de que llevaba tu camiseta.
-Te quiero mucho. -Murmuró contra tus labios antes de separarse.
-Yo también te quiero. Vamos, cariño, terminemos la película.
Sonreíste mientras tomabas su mano y la llevabas de vuelta a la planta baja, donde te acurrucaste en sus brazos de nuevo.
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Jisoo Imaginas
FanfictionLibro de Imaginas de Jisoo x lectora femenina. Autora: @gayforddlovato