Lo haremos lo mejor posible

222 6 0
                                    

No podías creer las palabras que salieron de los labios de él doctor que estaba delante de ti y de Jisoo.

Las tomó a ti y a Jisoo por sorpresa y no en el buen sentido.

—¿Qué acabas de decir?" preguntó Jisoo en voz baja.

—Lo siento—. El amable hombre suspiró, mirando entre tú y Jisoo con tristeza. —T/n, la condición de tu corazón está empeorando. No es fácil decirlo pero no te queda mucho tiempo. No hay nada que podamos hacer.

—¿Por qué dices eso? —Preguntó Jisoo enfadada. —¡Tiene que haber algo que puedas hacer! Inténtalo, maldita sea.

Se sintió mal por haberle gritado al médico que ha sido tan amable con los dos en los últimos días, mientras les hacían diferentes pruebas.

Pero estaba frustrada.

—Sé que es molesto. Lo siento mucho—. Dijo mientras ponía una mano en el hombro de Jisoo. —Sé que esto es mucho para asimilar. ¿Tienes alguna pregunta para mí?

Para ti, sus palabras no fueron escuchadas.

Todo estaba borroso después de recibir una noticia tan impactante y difícil de asimilar.

Lo más probable es que tu vida llegara pronto a su fin.

¿Cómo puede alguien aceptar eso?

—¿T/n? —Preguntó, con su otra mano cayendo sobre tu hombro.

Te tragaste el nudo en la garganta y miraste entre él y Jisoo antes de exhalar temblorosamente.

—No hay opciones para tratarlo, ¿verdad?

Te temblaba la voz y le miraste con ojos tristes.

Él es tu médico del corazón desde hace tiempo.

Durante los últimos meses, has mostrado signos de insuficiencia cardíaca.

Pero has tratado de mantener la esperanza de que todo iría bien.

Tomaste medidas para asegurarte de que estarías bien.

Pensaste que viéndolo regularmente y manteniéndote sano, tu corazón se mantendría fuerte y saludable.

Pensaste que tendrías la oportunidad de envejecer con Jisoo y que tal vez un día, cuando seas mayor, digamos de sesenta años, entonces tendrías que preocuparte.

Pero estabas equivocado.

Y había una ligera mirada de esperanza en tus ojos, esperando que dijera que sí, que había algo que podían hacer.

Pero usted tenía una insuficiencia cardíaca avanzada y no había forma de que pudieran arreglarlo.

Así que sacudió la cabeza sin palabras y con tristeza.

—¿Cuánto tiempo tengo?

Suspiró mientras miraba entre usted y Jisoo, que sostenía su mano con fuerza.

—No puedo asegurarlo pero unos cuatro o cinco meses. Seis como mucho, pero eso es poco probable a estas alturas.

¿Eso era todo?

Eso no puede ser todo.

—¿Podemos tener algo de privacidad, por favor? —Preguntó Jisoo mientras las lágrimas picaban en sus ojos.

—Por supuesto—. Dijo antes de salir de la habitación, cerrando la puerta tras de sí.

Jisoo le miró a través del azul de sus lágrimas, su otra mano tomó la suya para apretarlas ambas con fuerza.

—Es una locura—. Dijiste. —Cuando pienso en el pasado, a veces cuatro o cinco meses me parecían mucho tiempo. Pero ahora parece que nunca va a ser suficiente tiempo.

Ella moqueó, con el labio inferior temblando.

—¿Quién sabe si tengo tanto tiempo? Podría ser antes—. Dijo con miedo, mirándola con preocupación,

—Por favor, no digas eso. No pienses así—. Suplicó ella. —Sé que, tarde o temprano, tendremos que afrontarlo y aceptarlo pero... ahora no. Por favor, cariño.

Agachaste la cabeza mientras las lágrimas te escocían los ojos.

—Lo siento.

Ella te rodeó con sus brazos, abrazándote mientras lloraban juntas.

—No quiero dejarte. Pensé que tenía toda mi vida por delante. Hay tantas cosas que aún quiero hacer.

—Las haremos —prometió Jisoo mientras te miraba, acomodando un mechón de cabello detrás de tu oreja con dedos temblorosos. —Lo que tú digas, yo lo haré realidad. Dime dónde quieres ir y qué puedo hacer.

Cerraste los ojos y apoyaste la frente en su hombro.

—Estaremos bien. Lo haremos lo mejor posible. Ahora mismo, vamos a aferrarnos la una a la otrq. No pienses en nada más que en que estoy aquí contigo. Te prometo que no me iré de tu lado. Te tengo, dulce niña.

Se derrumbaron juntas, abrazándose más que nunca mientras sollozaban y dejaban que todo se hundiera.

Las esperan muchos días tristes y aterradores, lo saben de sobra.

Pero también sabes que tienes a Jisoo y aunque no te queda mucho tiempo para pasar con ella, sabes que los hará lo mejor posible.

Pero, por ahora, mientras lloras y te preguntas cómo se lo contarás a tu familia y amigos, Jisoo sigue aferrándose a ti y haciéndote sentir segura, a pesar de que todo se desmorona.

Jisoo Imaginas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora