Atrapada

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-¿Seguro que no queréis venir? -les preguntó Jennie a ti y a Jisoo mientras se ponía la chaqueta sobre los hombros. Lisa y Rosie hacían lo mismo; se ponían los zapatos que habían dejado junto a la puerta mientras se preparaban para salir un rato.

Se suponía que esta noche saldrían con las chicas. Una cena hecha por Jisoo y Jennie y una noche de cine y charla.

Pero Jisoo había olvidado recoger la mitad de los ingredientes. Le echó la culpa al estrés, diciendo que todo se le había olvidado por el negocio y la presión que han tenido con el regreso.

Pero tú lo sabías mejor. Sabías la verdadera razón.

-Sí. Sólo vamos a ver una película. Tómense su tiempo. -Jisoo dijo y las chicas sólo asintieron y se dirigieron a la puerta, dejándolos a ti y a Jisoo solos por primera vez en todo el día.

Te despediste de ellas con la mano mientras salían de la calzada antes de cerrar las cortinas y volver a mirar a Jisoo. Ella sonreía con una mirada orgullosa.

Suspiraste antes de sentarte en su regazo. Sus brazos te rodearon y su mano se movió a lo largo de tu espalda.

-Te has olvidado de los ingredientes, ¿eh? ¿Por qué no te creo? -Preguntaste mientras te inclinabas y le robabas un beso de los labios.

-Tenía que dejarte a solas de alguna manera. Las chicas te han acaparado y te he echado de menos-. Dijo contra tus labios antes de apartarse para poder besar a lo largo de tu cuello en su lugar. Cerraste los ojos e inclinaste la cabeza hacia atrás para que ella tuviera más acceso a tu piel.

-Salir en secreto no es fácil.

-Lo sé-. Ella murmuró. -Es que no me siento preparada para contarles lo nuestro todavía. Me gusta nuestra privacidad.

-A mí también-. Dijiste y ella se apartó una vez más para mirarte fijamente con una mirada entrañable. -Eres tan bonita, Jisoo-. Susurraste suavemente antes de picotear sus labios. -Y te amo.

-Te quiero-. Ella sonrió y robó otro beso de tus labios, este más apasionado que los anteriores.

Esta vez, sus manos viajaron. Comenzó a acariciar tu suave piel, desde tus muslos hasta tu espalda. Cada roce hacía que la cabeza te diera vueltas y que el corazón te diera un vuelco mientras el fuego corría por tus venas, cada beso te hacía desearla más y más.

Pensó en llevarte a su habitación, para que tuvieras algo de intimidad y espacio. Se preguntó cuándo se irían las chicas y cuánto tiempo había pasado desde que se fueron.

Pero no podía alejarse lo suficiente como para concentrarse en algo. Sólo pudo concentrarse en ti.

Esta vez, cuando el ardiente beso se rompió, fue por ti. No dudaste en besar su cuello y dejar que su olor llenara tus pulmones.

Te dejaste llevar. No podías concentrarte en nada más que en ella, en sus caricias y en sus románticos y vaporosos besos.

Así que ni siquiera oíste el cierre de las puertas del coche ni el sonido de sus charlas que venían del otro lado de la puerta.

Sólo el sonido de la puerta de entrada abriéndose y cerrándose y los jadeos procedentes de las chicas te hicieron separarte.

-Vaya...- Jennie murmuró asombrada, pareciendo tan sorprendida como Lisa y Rosé.

-¿Entonces...? ¿Cuánto tiempo lleva esto?

Miraste a Jisoo, que se limitó a asentir para que le contaras mientras te acariciaba la espalda.

-Unos cuantos meses... casi cinco, para ser exactas.

-¿Por qué no nos lo dijiste? -Preguntó Lisa confundida.

-No lo sé exactamente. Me gustaba la intimidad que teníamos y no sabía qué pensarían todos. Todos son muy amigos de T/n y a los dos nos preocupaba que las cosas les parecieran incómodas o raras si se enteraban -explicó Jisoo.

-Nunca -aseguró Jennie. -T/n, Jisoo, las queremos a los dos. Saben que lo único que nos importa es que sean felices. Está claro que está enamorada la uno de la otra y no se me ocurre nada más especial que eso.

Rosé sonrió mientras acariciaba el hombro de Jisoo.

-Traiganlo -dijo Lisa mientras las abrazaba a las dos, y Jennie y Rosé se unieron justo después. -Las queremos. Nos alegramos mucho por ustedes.

Dejaste caer la cabeza sobre el hombro de tu novia y sentiste la vibración de su risa. Fue un momento hermoso y reconfortante, y sabías que aún os quedaban muchos por delante, y no podías esperar a ver qué les deparaba el futuro a ti y a Jisoo.

Jisoo Imaginas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora