—¿Jisoo? —Hablaste débilmente mientras mirabas lejos de la televisión y a ella. —¿Puedes traerme un poco de agua, por favor?
Ella dejó escapar un largo suspiro antes de removerse y sentarse.
—Claro—. Dijo antes de levantarse y dirigirse a la puerta.
—¿Y puedes hacerme un poco de sopa también? Todavía tengo un poco de náuseas, pero me duele la garganta de tanto estar enferma y el caldo podría ayudar a mi garganta.
—De acuerdo—. Dijo ella y forzó una sonrisa.
—¿Y puedes traerme también unas galletas?
Se quedó congelada a medio camino de la puerta mientras ponía los ojos en blanco, aunque no te dejó ver.
—¿Jisoo? ¿Está todo bien? —Preguntaste mientras te sentabas.
—Sí, bien, cariño. ¿Necesitas algo más mientras estoy levantada? ¿Debo ir a la tienda por ti? ¿Necesitas más mantas o un baño caliente?
Podías oír la frustración en su voz y eso te hizo fruncir el ceño.
—No. Sólo esas cosas—. Dijiste en voz baja y gemiste un poco, sintiendo que las náuseas se hacían más intensas. —¿Por qué pareces y suenas tan frustrada conmigo?
—¡Porque, T/n! ¡No eres la única que está cansada o se siente mal! Tienes gripe pero he estado cuidando de ti. Estoy pendiente de ti y quiero descansar pero es como si cada cinco minutos me pidieras que hiciera algo por ti.
—Tú eres el que se ofreció a cuidarme mientras estoy enferma. ¿Te acuerdas?
—¡Sí y me estoy arrepintiendo! Puedes ser tan molesta a veces! —. Gritó antes de sacudir la cabeza y darse la vuelta para salir de la habitación.
Pero se congeló cuando gemiste su nombre, haciendo que la culpa se hundiera mientras el arrepentimiento la inundaba.
—¿Jisoo? ¿Lo dices en serio?
Su corazón se rompió al ver tu aspecto triste.
Sus palabras habían sido duras e inapropiadas y se sentía muy mal por todo lo que había dicho.
—Si lo haces, entonces sólo dilo. Me iré a dormir a otra habitación y me cuidaré.
—No—. Ella suspiró mientras caminaba hacia ti. —No, cariño, no era mi intención. Sólo estoy cansada y preocupada por ti y, sinceramente, empiezo a no sentirme muy bien. Creo que yo también estoy empezando a enfermarme—. Confesó mientras se sentaba de nuevo a tu lado.
—Jisoo, deberías haber dicho algo en lugar de gritarme y decir que soy molesta. Siempre tengo tanto miedo de molestar a la gente y especialmente a ti.
—Pero no lo haces—. Dijo antes de acariciar tu cálida mejilla. —No eres molesta en absoluto. Sólo descargué mis frustraciones contigo y eso me hizo decir cosas que no quería. Lo siento mucho.
—No pasa nada". Dijiste en voz baja. —Si empiezas a sentirte mal, podemos cuidarnos mutuamente.
—Te lo agradecería—. Dijo ella con un indicio de sonrisa. —Te amo y lo siento de verdad. Déjame ir a traerte un poco de agua y cuando vuelva, podemos abrazarnos.
—Okey, yo también te amo. Pero vuelve rápido porque me están entrando escalofríos otra vez.
Te besó suavemente en la frente, frunciendo el ceño por lo enferma que estabas.
—Volveré en un minuto, mi amor. Te lo prometo—. Dijo antes de pasar un mechón de cabello por detrás de tu oreja y levantarse, queriendo apresurarse a volver contigo lo antes posible.
Porque ella también estaba empezando a sentir escalofríos y lo que más deseaba era abrazarte.
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Jisoo Imaginas
FanfictionLibro de Imaginas de Jisoo x lectora femenina. Autora: @gayforddlovato