Eldarya Aengel Perdida

Capítulo 10: Inconsciente

Nos dirigimos a la sala de cristal y le contamos todo a Miiko.

Leiftan: Pero _____________, debiste quedarte en la enfermería...

Miiko: Pienso lo mismo, ve cómo traes esas rodillas.

_____________: No es nada, de verdad, puedo aguantarlo.

En principio no quiero cruzar palabra con Ewelein.

Miiko: Jamón, trae el kit de primeros auxilios.

Jamón: Claro, yo traer para curar _____________.

Jamón me dejó el kit y antes de empezar a desinfectarme vino Leiftan a ayudarme.

Leiftan: Deja que te eche una mano, no queremos que por el dolor termines derramando todo en tu herida.

No dije nada, dejé que se encargase de mí y después de un rato llegó Gardienne.

Miiko: Entonces, ¿qué pasó en el bosque?

Gardienne: Fui a ver a Yvoni, la hamadríade. Me pidió que le ayudase y fue entonces cuando...

Miiko: ¿Qué te pidió que hicieses?

Gardienne: Quitar una marca del tronco de su árbol.

Miiko: ¿Una marca?

Cryllis: Un sello, exactamente.

Gardienne: Ah, ¡el hombre que habíamos visto! ¡Él se lo hizo!

_____________: Se trata de Cryllis, un bugbear.

Gardienne: ¿Un bugbear?

Miiko: Es una especie de guardián del bosque.

Ezarel: ¿Por qué crees que te dije que no era ningún peligro?

Gardienne: ¿Lo conocías?

Ezarel: No, pero conozco a los bugbears.

Gardienne: ¿Por qué no hablaron de él durante la primera reunión?

Miiko: No sabíamos que existía... en fin, que estaba en este bosque.

Gardienne: ¿Y eso?

Cryllis: No nos gusta que hablen de nosotros...

Gardienne: Ya veo... Bueno, ¿para qué servía la marca que pusieron sobre el tronco de la hamadríade?

Cryllis: Era una marca de reconocimiento para cuando quemásemos ese árbol.

Gardienne: ¿Quemarlo? ¿Por qué?

_____________: ¿Es que no te ha dado razones suficientes, niña?

Cryllis: Es más que una hamadríade, ha matado numerosas veces y está fuera de control, contamina el bosque.

Gardienne: No me parece justo...

Miiko: Gardienne, ya está, puedes ir a descansar. Los demás ya me dijeron lo importante.

Gardienne: ¿Estás segura? Tengo la impresión de no haber dicho casi nada.

Miiko: Ya está, quería sobre todo verte para confirmar que estás en tu estado normal, ahora...

Miiko extendió la mano como para invitarla a salir. La humana salió de la sala de cristal y Miiko no tardó en pedirnos lo mismo a los demás.

Ezarel: ¡_____________, espera!

_____________: ¿Uh? ¿Qué pasa?

Ezarel: ¿Estás mejor?

_____________: Sí, les dije que no era para tanto. He pasado por cosas peores.