Eldarya Aengel Perdida

Capítulo 65: Princesa

Finalmente, el día llegó, iremos a Genkaku. Solamente estamos esperando a Miiko para partir en dirección al barco que nos llevará hasta la región.

Huang Hua: Es una pena lo que le pasó a Valkyon...

_____________: No puedo creer que haya hecho una estupidez tras otra en la cueva. 

Huang Hua: Habrá tenido sus razones. Miiko nos contará más cuando llegue... ya no debe tardar.

Huang Hua se levantó para hablar con sus guardias y Lance aprovechó para acercarse a mí.

_____________: ¿Qué quieres?

Lance: Tranquila, solo vengo a entregarte algo que perdiste.

Posó en mi mano mi pulsera.

_____________: ¿Cuándo la perdí? No, mejor, ¡¿cómo es que tú la tienes?!

Lance: Se te cayó durante el último entrenamiento con Mathieu. Se nota que cuidas tanto tus cosas... ni cuenta te habías dado.

Tiene razón, la verdad no me fijé cuándo se me cayó. Voy a tener que hacerle un ajuste, todo el tiempo se me cae y no quiero perderla para siempre. 

_____________: No esperes que te agradezca.

Lance: Soy consciente de que no lo harás.

_____________: Bien... ¿Puedo saber en dónde estuviste la última semana?

Lance: Ya te dije, tenía unos asuntos que resolver.

_____________: Tengo derecho de saber de qué asuntos se trataba.

Lance: Mmmm, podría decirte si...

Huang Hua: ¡Atención! ¡Ya está llegando Miiko!

Nos gritó a lo lejos para llamar nuestra atención y se apresuró a bajar las escaleras. Ya retomaremos la conversación más tarde.

_____________: ¿No estás nervioso?

Lance: ¿Por qué lo estaría?

_____________: Es como si Miiko viera un fantasma.

Lance: La noticia va a impactarle, pero nada de lo que no se pueda recuperar.

Caminó en dirección a las escaleras e iba detrás de él. 

Huang Hua ya estaba hablando con Miiko mientras los guardias pasaban su equipaje de la montura a las diligencias.

Huang Hua: ¿No estás cansada?

Miiko: Un poco, pero ya aprovecharé el viaje en barco para descansar.

Huang Hua: Muy bien, ya tienen todo listo para partir.

Miiko: Entonces puedes decirles que los espero aquí. 

Huang Hua se alejó para dar la orden de que reúnan a los demás. Miiko seguía de espaldas y no había visto a Lance.

Estaba decidida a hablar primero con ella, pero Lance se me adelantó. Tocó su hombro y la hizo voltear.

Miiko: ...

Tenía los ojos abiertos como platos y no pronunciaba ni una sola palabra. 

Lance: Miiko, cuánto tiempo...

Intentó abrazarla, pero retrocedió antes de que pudiera siquiera rozarla.

Miiko: Es... ¿estoy alucinando? 

Me volteó a ver, podía leer desesperación en sus ojos.

Lance: Estoy aquí, soy real.

Miiko no terminaba de creérselo, estaba temblando y las lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos.