Orgelz tomó de su cáliz y la noche cayó.
Orgelz: Bueno... Muy bien... Quiero que sepan que no me gustan sus formas, guardianes, pero soy magnánimo. Son libres de irse. Váyanse.
Sigue comportándose como si nos hiciera un favor.
De pronto siento una ira... Pero esta vez prometería que no soy yo... Al voltear a ver a Leiftan pude apreciar que tiene los puños apretados. ¿Será que puedo sentir sus emociones si son muy intensas? Ya me pasó en la comandancia y ahora entiendo por qué.
Siento que es preso de una ira, pero lo controla muy bien, su rostro no traiciona ninguna emoción.
Orgelz: Regresen a las Tierras de Eel y dejen a mi pueblo en paz.
Nevra: Vinimos con una propuesta de acuerdo.
Orgelz: Vinieron para nada. No necesito a la Guardia. Puedes transmitirle a Miiko todo mi odio.
Ezarel: Volvemos al punto de partida... Es muy pesado hablar con él.
Orgelz: Como sabes, los vampiros tienen un oído especialmente agudo... Puedo oírte muy claramente cuando hablas.
Ezarel: ¿Y? ¿Qué más da? Acabamos de demostrarte que somos más fuertes que ustedes. Lo siento, pero no tengo miedo a ofenderlo. Nev, ¿qué hacemos? Es terco... ¿Nos vamos...?
Nevra: Orgelz, tiene razón, me equivoqué al acudir a usted. Esperaba que pudiéramos entendernos y me equivoqué. Nos marcharemos... y dejaremos que usted y todos los que juró proteger mueran. Sin embargo, debe saber que, en los próximos años, cuando la gente nos pregunte qué pasó con el gran Yaqut... Cuando la gente nos pregunte por qué el oasis en la piedra es ahora sólo un montón de escombros, lleno de esqueletos... Nuestra respuesta siempre será en su nombre: Orgelz, el líder del clan que se negó a aceptar la mano de la Guardia.
Una amplia sonrisa se dibujó en el rostro de Orgelz.
Orgelz: Oh, gran Nevra de la guardia Brillante, portador de consejos y amenazas... Crees que la guardia es la solución a todos los problemas. Pero te equivocas, no te necesito. Tengo un plan, todo está pensado. El pueblo sobrevivirá. Este clan ha sobrevivido y prosperado durante siglos sin la ayuda de la Guardia. Eldarya ya no nos quiere, su sol nos quema. Así que, seré el primer líder del clan Yaqut que los guíe a la Tierra.
Leiftan: Perdone mi curiosidad, pero ¿cómo pretende abrir un portal? Por lo que sabemos, no tiene prácticamente ningún conocimiento de alquimia.
Orgelz: ¡¿Quién le ha dicho una cosa así?! Los alquimistas de Yaqut están entre los más reputados del mundo.
Ezarel: Lo eran, es cierto. Pero eso fue hace mucho tiempo. Hoy en día no puede decirle eso a un elfo proveniente de Lund'Mulhingar. Sin intenciones de presumir, los mejores alquimistas salen de ahí.
Orgelz: Como siempre, los elfos presumidos intentando poner en alto a su nación. Verás, mis hombres más doctos están estudiando en este momento los pergaminos de sus predecesores. Me aseguraron que solo les llevaría unos días reconstruir estos conocimientos.
Lance: Te dijeron lo que querías oír para que no los ejecutaras. Deben estar haciendo las maletas para huir antes de que vengas a pedirles cuentas.
Orgelz: ¡¿Cuestionas la lealtad de mis hombres?! ¡Son devotos hacia mí!
Lance miró con dureza a la veintena de vampiros que habían tirado sus armas al suelo.
Lance: Te tienen miedo, eso es diferente. Sé de lo que hablo. No es bueno liderar en base al miedo, por una simple razón; siempre habrá alguien que les asuste más que tú.
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Eldarya Aengel Perdida
FanfictionEldarya New era si de verdad hubieran aprovechado su trama y no hubieran eliminado rutas. Eres la cocinera del CG y mano derecha de la líder. Toda tu vida la has pasado en Eldarya... Jamás conociste a tus padres, pero pensaste que podrías encontrar...