Capítulo 102: Fin del mundo

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Miiko se pasó las manos por la cara con un gesto de cansancio. Permanecimos en silencio, esperando a que reanudara la conversación.

La kitsune pasó rápidamente su mirada por todos nosotros. Deteniéndose por un segundo en el lugar que estaba ocupando Huang Hua antes.

Cuando salimos corriendo detrás de Chrome, la fenghuang no nos siguió. Cuando volvimos, Ewelein ya se la había llevado a la enfermería. Eso fue hace dos horas... Quizá tres, como mucho.

Desde entonces intentamos hablar sobre la situación, la grieta... Pero somos incapaces de concentrarnos. Todos estamos expectantes por saber si Huang Hua está bien.

Jamón: Tú decir que nosotros ya no necesitar abrir un portal.

Miiko: Eso es... Gracias, Jamón. Ya no necesitamos abrir un portal descomunal, ya tenemos uno. Pero cuanto más lo pienso... cuanto más lo pienso, más creo que, en definitiva, eso no cambia nada. No tenemos los medios para estabilizar un portal de ese tamaño.

_____________: Necesitamos a alguien del otro lado. Yo puedo arriesgarme a pasar.

Huang Chu: ¡¿Otra vez?! ¡Estás loca! ¡Por supuesto que no!

Valkyon: Podríamos enviar a alguien al otro lado a través del portal del bosque.

Ezarel: Sí, podríamos... Pero no serviría. Una sola persona no podría hacer nada en absoluto. No quiero imaginarme la energía que se necesitaría. Francamente, dudo que incluso cien magos pudieran hacerlo.

Nevra: Vale, pero... Entonces, ¿qué? ¿No hay nada que podamos hacer? ¿Perdimos?

Una expresión de profunda angustia oscureció el rostro de Miiko.

Miiko: Lo... lo siento, Nevra. No sé qué decirte.

Leiftan: ¿Sería posible que el equipo de la Tierra pudiese ver la grieta? Podrían ayudarnos, ellos ya se encuentran del otro lado. 

Ezarel: Insisto, no creo que pudiesen hacer mucho. 

Chrome: Podríamos hacerlo algo con la grieta abierta. Huang Chu, ¿no puedes tomar algunas muestras o...?

Huang Chu: No puedo acercarme lo suficiente como para tomar algo. Probablemente quedaría recudida a polvo a quince o veinte metros del portal. Eso, con suerte, si no... puede que ocurra algo peor. Pero ya te digo que es imposible sacar lo que sea.

Chrome: ¡Quizá se nos escapa algo! ¡¿No vamos a hacer nada?! ¡¿No van a hacer nada?!

Nevra levantó la cabeza, con el rostro tenso.

Nevra: ¿Qué quieres hacer, Chrome? No has propuesto nada. Tu plan es enviar a Huang Chu para que desaparezca en cuanto se acerque a la grieta.

Chrome: ¡Solo era una idea! ¡Podemos pensar en otras! ¡¿No tienes algo que decir, Lance?! ¡¿O tú también prefieres simplemente quedarte esperando a que llegue la muerte?!

Lance: Lo que está pasando está fuera de nuestro alcance. Si Huang Chu y _____________ afirman que no podemos estabilizar la grieta, les creo.

Chrome: ¡Pero ya no se trata de creer o no! ¡Todas nuestras vidas están en juego! ¡Todas las vidas del mundo! ¡LITERALMENTE!

Lance: Y está fuera de nuestro control. 

Chrome: ¿Y si nos alejamos de la grieta? Al menos ganaríamos tiempo, si sigue avanzando, o se hace más grande...

Ezarel: Claro, nos llevaremos a toda la Guardia, civiles y refugiados a vivir a la playa. Así cuando el mundo desaparezca, podremos disfrutar de las vistas del mar.

Eldarya Aengel PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora